El Ayuntamiento de Cáceres dio ayer el paso definitivo para convertir en peatonales las emblemáticas calles Roso de Luna y Pizarro. La mesa de contratación estudió las proposiciones de las cuatro empresas que se han presentado al concurso para las obras de renovación del pavimento, cuyo precio de licitación es de 316.000 euros.

En Roso de Luna la peatonalización será completa y partirá desde la esquina con Camino Llano hasta la plaza de San Juan. En Pizarro sólo se contempla el primer tramo de la vía, hasta la curva con Sergio Sánchez, según confirmó ayer el concejal de Infraestructuras, Joaquín Rumbo.

El edil indicó que el consistorio realizará una actuación similar a la que se ha ejecutado en General Ezponda. El pavimento será de granito y se colocarán todas las conexiones de luz y telefonía que sean necesarias. Rumbo añadió que la obra se prolongará al menos siete meses, "debido --dijo-- a la dificultad que entraña".

Respecto al sistema de peatonalización comentó que será similar al de otros puntos del centro de la ciudad. Habrá un pivote móvil, se dispondrá un horario para la carga y descarga y se arbitrará un sistema de reparto de tarjetas para residentes.

Esta medida forma parte de un ambicioso plan del gobierno municipal para restringir el tráfico del centro y la parte antigua. Las primeras acciones se llevaron a cabo en febrero, con la colocación de pivotes en las Piñuelas, Arco de la Estrella y plaza de Santa Clara. El ayuntamiento quiere ampliar a Caleros, Tenerías, Ríos Verdes, Santo Domingo, Gabriel y Galán, San Juan y Donoso Cortés.