Si alguien quiere decirle a los demás que el puente de San Francisco se va a tirar, que lo diga, pero es una absoluta mentira". Así de tajante se mostró ayer el concejal de Obras del ayuntamiento, Joaquín Rumbo, tras el acto de protesta que protagonizaron el sábado casi un centenar de vecinos, respaldados por la Plataforma en Defensa de la Ribera del Marco. Los manifestantes exigían al ayuntamiento que no aborde el proyecto de Mira al Río y aseguraban que esta actuación supondrá el derribo del emblemático puente.

El concejal explicó que el consistorio ha dispuesto en la zona la construcción de una rotonda, en cuyo centro se colocará la pasarela, que a partir de entonces se convertirá en peatonal. Según reiteró Rumbo, la rotonda "va a valer para que la circulación que discurre por las siete calles que confluyen en el puente sea mucho más fluida al tráfico". Y apostilló: "Además, en la zona habrá más seguridad vial".

EL COMIENZO Joaquín Rumbo indicó, como ya ha anunciado este diario, que las obras del eje de Mira al Río comenzarán mañana, "si el tiempo lo permite y no llueve", dijo el concejal. Subrayó que la actuación comenzará con el derribo del arandel que hay al final de la calle Caleros "con el objetivo --explicó-- de que los coches puedan torcer con más facilidad hacia el puente de Fuente Concejo".

También se actuará en la bajada de Fuente Nueva para que la cuesta que conecta con Camino Llano sea de doble dirección. La ronda del Matadero también será de doble dirección, adelantó el concejal.