El concejal delegado del área de Obras del ayuntamiento, Joaquín Rumbo, pidió ayer a los vecinos del barrio de San Francisco que entiendan los beneficios que la posible eliminación del puente de la zona tendría para la accesibilidad y tráfico de la ciudad y las ventajas que supondría para barrios como San Marquino. Rumbo pidió a los vecinos de San Francisco, contrarios a la eliminación del citado puente, comprensión y solidaridad y que piensen en "el factor humano" de esta actuación, con la que, aseguró, se ganará en seguridad de los peatones y se aliviarán los problemas de circulación de esta zona.

El edil reprochó "a los partidos de izquierda" y en especial a IU en Cáceres su oposición a esta obra de remodelación del tráfico y adecuación de San Francisco, obra financiada por fondos del Interreg, y que "se agarren a cualquier motivo para mover a la gente de la localidad", según explicó.

El concejal recordó que aún el equipo de gobierno local no ha tomado una decisión definitiva sobre lo que se hará con el puente del barrio de San Francisco y dijo que los técnicos están estudiando diferentes posibilidades y proyectos.

Por otras parte, Rumbo, acompañado por el concejal de Fomento, Francisco Javier Castellano, visitó ayer las actuaciones de mejora y adecuación de accesos peatonales a San Marquino, que están prácticamente concluidas y en donde se han invertido 97.500 euros del proyecto Urban.

Castellano aseguró que, gracias a estas obras, se mejora la comunicación y el tránsito desde la barriada de San Marquino al centro de la localidad, y recordó que eran unas actuaciones necesarias y reclamadas por los vecinos.