TUtn domingo más las Tortuguinas Veloces nos disponemos a rodar sobre las dos ruedas por los bellos paisajes de nuestra tierra. Nuestra última ruta consistió en llegar al depósito de miliarios que se encuentra en la Vía de la Plata, en total, 60 kilómetros de ruta.

Salimos a las 9.30h puntualmente por la carretera del Casar, el primer tramo lo hicimos por carretera, no nos gusta mucho por el tráfico y la evitamos siempre que podemos, pero optamos por comenzar calentando de esta forma.

A unos tres kilómetros de Cáceres, nos incorporamos al camino de la Vía de la Plata que nos llevó hasta el Casar, en este terreno nos encontramos más tranquilas. Delante de nosotros iba otro grupo de ciclistas, aunque eran algo más rápidos que nosotras y no tardamos en perderlos de vista.

Atravesamos el Casar por la calle Larga, al final de esta se encuentra la Ermita de Santiago que la dejamos a nuestra derecha para seguir por la Vía de la Plata hasta el "Chozo". En este cruce dejamos el camino del embalse del Casar a la izquierda, y nosotras seguimos por la Vía de la Plata, antigua vía de comunicación romana que atraviesa de sur a norte parte del oeste de España, desde Mérida hasta Astorga.

Por el camino pasamos a algún peregrino, ya es bastante habitual encontrarlos recorriendo a pie nuestra región, ya que más adelante esta vía se une con el camino de Santiago. Nosotras seguimos a nuestro ritmo avanzando, el camino es muy cómodo para mantener una buena cadencia. El grupo se alarga un poco debido a que algunas íbamos más despacio intentando localizar el depósito, no sabíamos exactamente a qué altura estaba y no queríamos que nos pasara desapercibido.

Nos encontramos con algún miliario que está colocado en el margen del camino, en cuyas marcas se puede leer las millas recorridas desde Mérida.

XA LO LARGOx de la calzada romana (Vía de la Plata) se encuentran algunos restos de la misma así como los miliarios, que son uno de los elementos más característicos y singulares de la Vía. Se trata de unos grandes bloques de granito circulares, como columnas, con un pedestal de base cuadrada y con una altura que podía sobrepasar los 2 metros y que se colocaban al borde de la calzada para indicar las millas romanas que faltaban hasta Astorga y que habían transcurrido desde Mérida.

Seguimos avanzando y a escasos metros nos encontramos con el grupo de monolitos denominado como depósito de miliarios en el paraje Lomo de Plata. Se trata de un grupo de unos 8, unos caídos y semienterrados y otros aún en pie, aunque algo inclinados. Parecía que era uno de los depósitos de toda la Vía de la Plata y su ubicación puede deberse a la existencia de una cantera cercana, se depositaban allí para su posterior distribución.

Aprovechamos este lugar para hacer un descanso, comer algo, sacar fotos y pasar un rato muy agradable entre risas y bromas, antes de seguir con nuestra ruta. Iniciamos de nuevo la marcha y no tardamos en llegar a la finca Berrueto. Utilizamos un camino a la izquierda por el que llegamos al Arroyo de la Perala, y desde allí nos incorporamos a la cañada real de Cáceres. Cuando llegamos a la altura del Arroyo Zarzoso tuvimos alguna dificultad para pasar, dudamos si arriesgarnos a cruzar en bici porque no conocíamos su profundidad. Al final una de las Tortuguinas se animó a intentarlo y lo pasó sin problemas así que todas las demás vamos tras ella.

Volvimos a atravesar el Casar por la Ronda de la Charca para dirigirnos por el camino del Terruco hacia la N-630, y cruzamos con la intención de ir hacia el polígono de Capellanías. Para ello cogimos el camino de las Marradas, pasamos junto a la estación de radar de aviación civil y poco más adelante junto a la casa de la Torre y la charca del mismo nombre. Seguimos hasta llegar a la cantera del Tallón, donde se encuentran esos enormes bloques de granito arrancados de la tierra.

XEN ESEx punto optamos por seguir el camino de Brozas a Cáceres y observamos grandes bloques graníticos que forman figuras atractivas (piedras seta, rugosidades) que hacen muy agradable la visita a esta zona.

Ya cerca de Cáceres pasamos sobre la A-66 y seguimos por el camino de Arroyo de la Luz. A la altura de la casa del Conejero, y a pesar del buen tiempo en los últimos días, tenemos alguna dificultad al pasar y alguna se ve obligada a cruzar a pie por la cantidad de barro que hay acumulado.

Ya estamos llegando, cruzamos bajo la vía del tren y un último esfuerzo nos llevó hasta la rotonda donde comienza la Ronda Norte. Terminamos esta ruta cansadas, pero con una sensación de satisfacción, al poder disfrutar de lugares muy interesantes.