Hace unos meses el sr. Emilio Botín pronunció una frase lapidaria: "Déjennos a nosotros que resolvamos la crisis pues somos los que entendemos de estas cosas". En realidad estaba parafraseando al expresidente norteamericano Ronald Reagan, quien hace ya muchos años pronunció el anatema que ha dado alas al movimiento neoconservador: "El problema es el estado". A partir de ahí se incrementó la alergia a toda regulación. El mercado se convirtió en dios y la avaricia, la usura y la estafa piramidal se extendieron por todo el planeta.

¿Cuáles eran las recetas del banquero para salir de la crisis económica? Ahora ya lo sabemos. El sr. González, banquero naturalmente, va a disfrutar de una magnífica pensión milmillonaria mientras las pensiones de los trabajadores se congelan e incluso disminuirán a causa de las nuevas normas para regular las bases de cotización, a la vez que se incrementará la edad de jubilación.

Es necesario reconocer que el sr. Emilio Botín tenía en realidad mucha razón. Ellos saben bien cómo hacer entrar a todo el mundo en la crisis mientras ellos consiguen salir indemnes, impunes y todavía más poderosos que antes de que empezaran los malos tiempos. Una revista norteamericana acaba de publicar una curiosa lista con los nombres de las personas más ricas del mundo, y a los parados les entra la risa floja al comprobar que no sólo no han perdido dinero, sino que han incrementado su capital durante este año. Por si fuera poco, los balances de resultados de las entidades bancarias revelan que han aumentado todavía más sus ganancias.

Pero esto no es más que el principio, pues ya están avisando que también deben realizarse recortes en las prestaciones sanitarias.