Sal de dudas. Ese es el lema que propone el comité antisida de Extremadura (CAE) con su nuevo proyecto, a través del que trasladan la prueba del sida a la universidad, debido al aumento en el riesgo de infecciones entre los jóvenes.

"Queremos facilitar la realización de la prueba del VIH a aquellas personas que tengan dudas", explica Felisa Sanromán, psicóloga del comité. Por eso, desde el 12 de mayo, el CAE se ha instalado en la escuela de Enfermería y Terapia Ocupacional del campus de Cáceres de la Universidad de Extremadura --con vistas al próximo curso espera hacerlo también en el campus de Badajoz--.

La libertad sexual se ha extendido sobretodo en el sector más joven de la sociedad, y eso conlleva el "aumento de prácticas de riesgo, son muchos los que disfrutan de una noche de sexo sin preservativo, sin caer en la cuenta de que eso ya es un riesgo". Con este nuevo proyecto "pretendemos que los jóvenes reflexionen y meternos en la conciencia de aquellos que tengan dudas, muchos pueden pensar: ya que están aquí voy a acercarme a hacerme la prueba", reflexiona Felisa.

Durante todo el proceso, los pacientes, en este caso procedentes de la comunidad universitaria, estarán acompañados por Felisa y por David Conde, el sanitario de la asociación y encargado de realizar las pruebas. Felisa ofrece apoyo y tratamiento psicológico: "intento ofrecer asesoramiento sobre cómo tratar la enfermedad y sobretodo aliviar la angustia que conlleva pensar que puedes estar infectado por algo que hoy por hoy no tiene cura", cuenta Felisa.

El sida es una enfermedad que durante mucho tiempo ha estado ligada a un sector determinado de la sociedad, principalmente adictos a la heroína. Esta realidad ha cambiado, y el mayor número de infecciones a día de hoy proviene de las prácticas sexuales de riesgo por lo que "el enfermo de sida podemos ser cualquiera", asegura Felisa. Por eso, el comité antisida, quiere aprovechar este acercamiento a la comunidad universitaria para concienciar de que "la enfermedad existe y que afecta a toda la sociedad por lo que hay que concienciarse de la importancia de la prevención, porque el riesgo siempre está ahí".

"No voy porque ¿qué va a pensar la gente si me ven allí?", esta la pregunta que muchos se hacen ante una enfermedad como el sida. Y es que el miedo a los juicios paralelos suele ser la causa principal que lleva a las personas dudosas a no decidirse para hacerse la prueba.

En cambio, las del comité antisida son "anónimas y confidenciales" cuenta Felisa, "muchas veces los jóvenes no se atreven a hacérsela porque tienen que ir a un médico que ya les conoce, sin embargo eso aquí no pasa, el comité antisida no pide documentación alguna que identifique al paciente, eso no nos interesa".