La sala Barroco, en la Madrila baja, podrá celebrar los dos conciertos programados por el festival Extremeña Sonora sin miedo a ser denunciada. David Vivas, responsable del local, informó ayer que la Junta de Extremadura ha concedido dos permisos extraordinarios para las actuaciones previstas el próximo jueves del grupo cacereño Pepperwish y del día 28 a cargo de la banda Alfalfadores. Según confirmó Vivas, su local, situado en la plaza de Albatros, fue denunciado el pasado jueves por acoger un concierto del grupo Sex Museum.

Vivas indicó que la autorización recibida marca que los conciertos puedan iniciarse a las 21 horas y terminar a las 23.45 horas. Añadió que ha tenido que hacer frente a un gasto de 200 euros para realizar los trámites, entre los que se incluyen el informe de un aparejador sobre las condiciones del local, el pago de tasas y una ampliación de la póliza del seguro. También asume los 300 euros del alquiler del equipo de sonido del concierto.

La programación de Extremeña Sonora, diseñada por una nueva asociación musical, prevé ofrecer hasta el próximo 11 de abril un total de 18 actuaciones en diferentes salas de la capital cacereña. Cámeron, El Corral de las Cigüeñas, Submarino y Belle Epoque, además del ambigú del Gran Teatro, forman el listado de locales. Mistura Brasileira pudo celebrar el pasado jueves el segundo concierto del calendario del festival gracias a otro permiso extraordinario, tramitado por la Secretaría General de Administración Pública e Interior, dependiente de la Consejería de Administración Pública y Hacienda. Edson Queiroz, propietario del local, apuntó ayer que el concierto pudo desarrollarse con normalidad, aunque aseguró que le consta que la policía local recibió alguna llamada avisando de su celebración. "No podían denunciarnos porque teníamos ese permiso", añadió.

Al igual que ocurre con los permisos para las fiestas de Nochevieja, los establecimientos que participan en la programación del festival Extremeña Sonora han recurrido a la vía legal de una orden autonómica del año 1999 que regula la concesión de autorizaciones, con carácter extraordinario, para celebrar espectáculos y actividades recreativas no amparadas por la licencia municipal de apertura que se les haya otorgado.