El portavoz socialista, Luis Salaya, aseguró ayer que el acuerdo entre PP y Cs para bajar el IBI y suspender el cobro de tributos «tiene mucho de teatro» y lo calificó de «populista». Añadió que un recorte de un 4% en el IBI en 2018 supondrá para muchos contribuyentes un ahorro que rondará un euro al mes, mientras que el ayuntamiento deja de ingresar más de un millón que se podría destinar a la mejora de servicios públicos, una pérdida que, apuntó, no explican PP y Cs.

Salaya puso cinco ejemplos de viviendas en las que lo que se dejará de pagar está entre los 8,6 y los 18 euros al año y comentó que el problema con el IBI no es ya su importe, sino unos valores catastrales que en algunas calles son «exagerados» y que no tienen relación con la renta de los que viven en ellas. Hay tasaciones «mal repartidas y mal calculadas».

En relación a los otros dos acuerdos adoptados por PP y Cs, Salaya recordó que con la suspensión del cobro del impuesto de Plusvalía lo que se está haciendo es «acatar» la sentencia del Constitucional; y en cuanto a la eliminación de la tasa de apertura de negocios aseguró que hay muchos empresarios «que preferirían pagar los ciento y pico euros de la tasa en vez de tener que esperar seis u ocho meses a tener la licencia». «El problema no es ese dinero, sino tener que pagar el alquiler antes de empezar con el negocio», añadió en una crítica al funcionamiento del área de Urbanismo.

Sobre cómo compensar los 1,2 millones que se dejarán de ingresar, el gobierno ha presupuestado una mayor previsión de ingresos en tasas como la de uso de la vía pública por empresas de servicios o en las multas, gravámenes en los que en 2016 se obtuvo más ingresos que el previsto (en las multas se partió de 442.000 euros y al final se reconocieron derechos por 1.105.225 y en el uso de la vía se pasó de 582.000 a 785.000).