Deja claro que ha sufrido la «lacra» de los ruidos y que ha luchado contra ellos «como nadie». Miguel Salazar, presidente de la asociación vecinal de La Madrila y vecino de la zona cercana a la plaza de Albatros, ha convivido durante años con las molestias de los locales, pero reconoce que recibió con «estupor» la resolución que condena a dos años de cárcel y a ocho de inhabilitación a Carmen Heras. El juez hizo público el lunes su dictamen del caso que sentó en el banquillo a la que fuera alcaldesa de la ciudad tras la denuncia de Cacereños contra el ruido. La sentencia, a la que tuvo acceso este diario, también condena a un año y nueve meses a Carlos Jurado, edil durante su mandato, y a penas de cárcel de entre dos años y tres meses y dos años y seis meses a los dueños de nueve locales de copas imputados.

El portavoz de los vecinos muestra su «respeto» ante la decisión judicial, pero manifiesta su disconformidad. «Es un error que hayan condenado a estas dos personas, fueron los únicos que pusieron coto al ruido», sostiene. En ese sentido, añade que la «denuncia» fue «una injusticia desde el principio» y que el tema se podría haber resuelto por la «vía administrativa» ya que «cuando se cerró la entrada de coches, el ruido se redujo al 80%». Aunque Salazar insistió ayer en que el barrio no está «dividido», lo cierto es que en La Madrila conviven dos posturas sobre la sentencia: una que comparte la línea del portavoz vecinal, que la considera «desproporcionada», y otra cercana a la posición de Cacereños contra el ruido -acusación particular- que aplaude el dictamen. Es es el caso de Mariluz G., vecina de la calle Santa Teresa de Jesús desde el 67. «Si no han cumplido, que paguen, es lo justo», sostiente tajante. Su vivienda está orientada hacia el local que albergó el Submarino, uno de los locales condenados por los ruidos. Relata que cuando llegó era «un barrio ideal» y lamenta que «lo destrozaron».

Este diario contactó ayer con Fernando García Figueroa, presidente de Cacereños contra el ruido, pero declinó hacer declaraciones. El abogado de la plataforma ya puso de manifiesto a este diario el lunes la «satisfacción» sobre la resolución, pero insistió en la «cautela» debido a que la sentencia no es firme. Ciudadanos también se pronunció ayer sobre el dictamen y «desde el respeto al ámbito jurídico», instó a «reflexionar» sobre la «dificultad que se pone a la actividad política».

recurrirá la sentencia / El caso ha prolongado su instrucción durante cinco años. El juicio, uno de los más mediáticos y más largos de los últimos años, se celebró a finales de año y la sentencia, que acumula más de 300 páginas, ha visto la luz un mes y medio después de la vista en el palacio de justicia. Heras ya confirmó a EL PERIÓDICO EXTREMADURA que recurrirá la sentencia en los próximos días y anunció su interés de emplazar a una comparecencia pública para valorar los hechos. La exalcaldesa ya fue condenada en 2016 por el caso Urban Screens, pero el dictamen no es firme y está recurrido al tribunal europeo. Por este motivo, -no consta como antecedente penal- y porque no supera los dos años de condena, eludirá la pena de cárcel.