Miguel Salazar, presidente de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres, se plantea renunciar a su cargo, según confirmó ayer en declaraciones a este periódico. Hoy expondrá el asunto a la junta directiva, que se reunirá a las 20.30 horas, y la intención es que en el mes de octubre se adopte una decisión definitiva. "Antes quiero explorar a la directiva, pedir un consejo", dijo Salazar, quien aclaró que si una mayoría le pide que continúe, él aceptará, pero que en estos momentos lo quiere dejar porque, insistió, "estoy cansado".

El próximo mes de abril hará nueve años que Miguel Salazar es presidente de la agrupación cacereña, un cargo que compagina con la presidencia de la Asociación de Vecinos de La Madrila (una de las más complicadas de lidiar por la presencia en el barrio de la movida nocturna) y también como directivo de la Confederación Regional de Asociaciones de Vecinos. "No se puede apretar tanto y creo que ha llegado el momento de ir reduciendo", apuntó Salazar.

"Siempre que haya personas responsables y con criterio que se quieran hacer cargo de la presidencia, no me importaría dejarlo", apuntó el responsable vecinal. "Me gustaría --añadió-- que saliera alguien nuevo. No me importa la edad sino la iniciativa y dedicación, que sea una persona apolítica porque creo que el colectivo vecinal debe ser reivindicativo y a la vez independiente".

Miguel Salazar continuará al frente del resto de sus cargos, incluido el de presidente de La Madrila, asociación cuya junta directiva celebró ayer una reunión para preparar la programación del nuevo curso. Entre los asuntos que se trataron destacaron las obras de urbanización y la eliminación de barreras en la zona, así como la movida y sus consecuencias durante el verano.