El presidente de la Agrupación Vecinal de Cáceres, Miguel Salazar, ha manifestado su "sorpresa" por las quejas de la Asociación Socio Cultural Aldea Moret al sentirse excluida del Consejo Sectorial de Participación Ciudadana, donde se evalúa el reparto de subvenciones a los colectivos vecinales. Salazar, que se siente cuestionado, recuerda que este tipo de asociaciones culturales reciben ayudas de tipo B, mientras que las de Participación Ciudadana son de tipo A y exclusivas para colectivos vecinales, también existentes en Aldea Moret. Por tanto, no comprende sus quejas.

"Además --dijo--, asistimos al consejo una comisión de 4 miembros, con voz pero sin voto, cuya opinión no es vinculante, para participar en el estudio de expedientes y testimoniar la legalidad del acto".

"Yo no tengo intención de decidir sobre los asuntos de Aldea Moret ni de ningún barrio--prosiguió--. Son los colectivos vecinales los que toman sus decisiones y recurren a la agrupación cuando lo creen oportuno. Lo que seguro nunca haré es mezclarme en los temas de una agrupación no encuadrada como vecinal". Salazar lamenta el "desconocimiento" del presidente de la asociación cultural.