Los restos arqueológicos hallados en la calle San Roque, en la base de la Torre de los Pozos, se iluminarán, protegerán y se adecuará su entorno de cara al turismo. El ayuntamiento ha sacado a concurso las obras de rehabilitación de este recinto con un presupuesto de 87.500 euros, que se financiarán con fondos europeos.
La actuación contempla la creación de una zona verde en torno al yacimiento, la instalación de focos de luz, la colocación de bancos y la mejora del lienzo externo del yacimiento, según apuntó ayer el concejal de Fondos Estratégicos, Javier Castellano.
UN ALJIBE ROMANO Los restos arqueológicos, hallados durante las obras del ensanche de las calles Mira al Río y San Roque, están compuestos por un aljibe tardorromano, de entre los siglos VIII y IX, que se comunicaba por una escalinata con la Torre de los Pozos. Esta cisterna acumula unos 120 metros cúbicos de agua subterránea. También se descubrió un tramo de la muralla, que también se rehabilitará con esta actuación.
El yacimiento no podrá visitarse por las características del mismo, pero sí contemplarse en parte desde el exterior a través de una verja.
Este proyecto es complementario a la recuperación y creación de un centro de interpretación de la Torre de los Pozos, que está aún pendiente del visto bueno de la Comisión de Patrimonio de la Junta de Extremadura.
Castellano mostró ayer la maqueta de la actuación, que prevé la rehabilitación de varias casas del barrio judío para acoger la sala de exposición y la explanada de la torre para que los visitantes puedan pasear por ella. Desde la torre también se podrán contemplar los restos arqueológicos de San Roque.
Este proyecto, obra del arquitecto cacereño Miguel Matas y que depende de la concejalía de Turismo, está pendiente del informe favorable de la Junta para la contratación de las obras. Tiene un presupuesto de 360.000 euros que se financiarán a través del Plan de Excelencia Turística.
