Durante el último mes se han conocido en Extremadura tres casos de bullying que han inquietado a la opinión pública. El Juzgado de Menores de Cáceres ha condenado a un joven de 15 años por acosar a otro de su misma clase en el IES Valle del Jerte, de Plasencia, al que enviaba sucesivos mensajes con insultos y amenazas, que llegaron a motivar que la víctima se autolesionase en una muñeca en su casa, tras negarse a ir a clase e incluso a salir del domicilio. El menor condenado, al que el juez considera responsable de una falta continuada de amenazas y de una falta continuada de injurias, tendrá que realizar tareas socio-educativas durante un año con un programa específico de trabajo sobre el acoso escolar.

En Guareña, una madre ha denunciado que su hija de 10 años ha sufrido acoso durante los últimos cinco años en el colegio Nuestra Señora de los Dolores. "La acorralaban en el patio y la vigilaban para que no jugara; le escondían el material escolar; le pisoteaban el bocadillo; le escupían en el pelo y se metían con ella", explicó la madre. El caso se ha remitido a la Fiscalía de Menores.

En Cáceres, La Audiencia Provincial ha ratificado una sentencia que condena a cuatro alumnos del colegio Sagrado Corazón a una pena de un año de tareas educativas y al pago de 8.015 euros, por un delito contra la integridad moral de otro alumno, también menor, al que hostigaban durante el recreo.