Un año más, y van cinco siglos, las gentes de la barriada de San Blas se afanan en los preparativos de la romería más antigua y concurrida de Cáceres, que tendrá lugar el sábado. La asociación de vecinos y la parroquia, que además cumple 50 años como tal, han reforzado el programa en los últimos años para recuperar el ambiente de esta cita, que antaño reunía a toda la ciudad en un día especialmente festivo. Atractivos no faltarán: 100 kilos de chuletas, 150 litros de ponche, 7.000 roscas de anís, 5.000 cordones y otras propuestas.

La gran chuletada comenzará a las 12.00 para atraer al público desde la mañana, ya que la romería ha sido tradicionalmente vespertina. "Será de carácter gratuito y habrá para todos", explicó ayer Juan Antonio Hernández, presidente de la asociación vecinal, organizadora de la comilona. "Tenemos que recuperar esta manifestación popular, sus tradiciones, aunque a la ciudad parece que le cuesta. Invitamos a la gente a sentir la romería como propia, a que vuelva a ser punto de encuentro", subrayó.

La edil de Festejos, M José Casado, también acudió a la presentación y animó a los ciudadanos a sumarse a la cita, que continuará a partir de mediodía con los actos romeros de la parroquia: venta de roscas (0,90 euros), mesa de ofrendas con decenas de delicias para llevar, tómbola y rastrillo con numerosos objetos donados por los vecinos, venta de cordones del santo (0,50), y escenario instalado por el ayuntamiento para la actuación de grupos regionales y coros y danzas (16.30). Además, la organización anima a acudir con traje regional y los mejores tendrán regalo.

Al margen de la romería, escolares y otorrinos visitan mañana al santo, y el domingo tendrá lugar la misa solemne y procesión (12.00) con la asistencia de autoridades y del propio obispo.