San Fernando se acaba. La feria afronta hoy su última jornada, tras seis días de fiesta marcados por la buena (y escalonada) afluencia de público, la ausencia de incidentes graves en el recinto y elevadas concentraciones en las zonas habilitadas para hacer botellón , con pocos casos en los que hayan desalojado a jóvenes hacia las zonas permitidas. Más de 20.000 personas pasaron por el ferial a lo largo de la jornada del sábado, según fuentes de la policía local. La previsión era que en la jornada de ayer fuera menor como consecuencia de que hoy solo es fiesta en Cáceres.

El edil de Seguridad, Carlos Jurado, valoró de forma positiva los cambios en torno a los botellones y destacó "la colaboración" de los jóvenes con la medida. También avanzó que, debido a la buena acogida, y la "preferencia" de los jóvenes por la zona más próxima a las casetas para hacer botellón --los terrenos entre el recinto ferial y la ITV-- el ayuntamiento acondicionará este espacio para que el próximo año lo hagan "con más comodidad".

La noche del sábado no solo fue (como es habitual) la más multitudinaria, también la que más obligó a trabajar a los agentes de las policías local y nacional desplegados por el recinto. Siete detenidos por peleas de escasa importancia, otros dos por actuar como trileros y 20 puestos de venta ambulante desmantelados son el balance de las actuaciones de los agentes de ambos cuerpo durante la larga noche del sábado. Además Cruz Roja atendió a 50 personas, principalmente por intoxicaciones etílicas y cortes. Doce de ellas tuvieron que ser evacuadas.

La nota positiva,que los 24 controles de alcoholemia practicados en las salidas del ferial por la carretera de Mérida y la Charca Musia, arrojaron resultado negativo.