Cáceres amanece hoy con la resaca de la primera noche de feria. Pasaban las once cuando se encendieron las 8.500 bombillas que iluminan la portada inspirada en Gaudí que este año abre paso a la ciudad efímera del antiguo campo de aviación. Con ella se prendió la mecha de cinco días de fiesta --uno menos que el año pasado-- en los que los que la única consigna es "disfrutar", como advirtió la alcaldesa, Carmen Heras, en la apertura oficial de esta Feria de San Fernando. "Yo le deseo a todos los cacereños, en primer lugar que tengan salud, y luego, un poquito de alegría y felicidad para disfrutar de estos días en los que celebramos las fiestas de San Fernando", deseó la alcaldesa en otro acto por la mañana.
Un espectáculo de fuegos artificiales precedió el esperado momento del encendido. Durante casi 20 minutos, palmeras de colores, conjuntos de espirales y candelas, fuegos que cambiaban de verde a rojo, y de azules a intermitentes cruzaron el cielo y mantuvieron la mirada alzada a la multitud que, como cada año, se concentró delante de la portada para vivir el arranque de la feria.
La portada de este año es un diseño realizado exclusivamente para Cáceres por la empresa Henry Iluminaciones y destaca por su forma irregular, así como el colorido y los motivos geométricos, inspirados en los diseños del reconocido arquitecto catalán de comienzos de siglo XX, que rompe con la tradición historicista que de las portadas cacereñas, tal y como manifestó la concejala de Dinamización, María José Casado, en la presentación del programa de ferias de este año. "No existe ninguna portada similar a esta", apostilló a este diario el autor de la propuesta, Henry Tapia.
El monumento consta de un arco de cuatro metros de altura y 16 de ancho, flanqueado por dos torres que se elevan hasta los 12 metros. Está realizada a partir de perfiles metálicos revestidos en una fibra en cuyo montaje ha trabajado un equipo de cinco personas durante tres meses. Pesa tres toneladas y media, lo que unido a sus dimensiones motivó fueran necesarios tres trailers para transportarla a Cáceres.
MUSICA Maggot Brain y Burning en la Municipal, animaron la primera jornada festiva en el real cacereño , que este año cuenta con 130 atracciones y una treintena de casetas. La principal novedad en el recinto es la incorporación de casi medio centenar de ornamentos de iluminación en las calles de atracciones y casetas y la prohibición expresa de hacer botellón en las vías principales. "Habrá una señalización indicando la zonas habilitada para hacerlo y policía controlando que no se lleven a cabo en las calles de las casetas", señaló la concejala María José Casado. El ayuntamiento plantea dos posibles emplazamientos, entre la zona de casetas y los terrenos de la ITV o junto al antiguo hangar situado en el acceso principal al ferial.
