Después de su noche de gloria, San Jorge vivió ayer su día grande. El patrón de los cacereños protagonizó ayer una jornada reservada a la solemnidad. Como cada año, el homenaje corrió a cargo de la corporación municipal -y de los cacereños- que se personaron para acompañar en una jornada dibujada por el protocolo y el rigor.

Así, alrededor de media mañana, representantes de la corporación municipal se dieron cita en el consistorio como punto de partida y recorrieron el camino hasta la concatedral en la procesión cívica. Lideraba la comitiva el edil más joven, el socialista Luis Salaya, que por tercer año consecutivo, protagoniza los actos y porta el pendón del patrón.

Las autoridades municipales estuvieron acompañadas por la banda municipal y por miembros de la Asociación Fraternal de San Jorge. La comitiva recorrió los metros que separaban hasta la concatedral y fue allí donde, con una imagen de San Jorge como presidente de ceremonias, el obispo de Coria Cáceres, Francisco Cerro, ofició una homilía conducida musicalmente por el orfeón cacereño.

Al acto acudieron autoridades como el subdelegado del Gobierno en Cáceres, José Carlos Bote, la presidenta de la Audiencia Provincial, María Félix Tena, y representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad en Cáceres, entre otros, que se incorporaron más tarde al camino de vuelta al consistorio. Fue allí cuando Salaya se desprendió del grupo y se dirigió al palco del ayuntamiento para sacar a relucir la imagen de Cáceres. Abajo, las autoridades enfiladas y rigurosas mantenían el tipo ante un sol de justicia para un día de abril. La banda rompió la severidad con los acordes de un redoble que más de uno acompañaba con los pies y los curiosos más atrevidos se aventuraban a imitar en los pasos.

Una vez que concluyó el acto solemne, el ayuntamientó dedicó su particular homenaje a los empleados que se han jubilado este año. En esta ocasión, los galardonados que recibieron las palabras de agradecimiento de la alcaldesa y un obsequio fueron María Isabel Merino (empleada de limpieza), Guadalupe Rey (coordinadora de programas de la Universidad Popular), Diego Domínguez (mecánico conductor), Antonio Mateos (arquitecto técnico) y Mateo Delgado (Oficial de policía local). Estos dos últimos no acudieron a la cita en el consistorio. Nevado agradeció su labor de servicio público y les instó a recomponer el tiempo «que han dedicado a los cacereños». Por otra parte, de manera paralela, San Jorge estuvo presente también en actividades deportivas como una carrera ciclista en el centro.