Alrededor de una veintena de vecinos de San Marquino, principalmente mujeres y niños, se concentraron ayer en la plaza de Publio Hurtado para reclamar mejoras en la línea 6 del servicio de autobús urbano. La protesta, que apenas se hizo notar, sirvió para que la secretaria de la asociación de vecinos Virgen de la Montaña, Josefa Díaz, fuese recibida en su despacho por el alcalde José María Saponi, tras haberlo hecho previamente con el concejal de Movilidad Urbana, Santos Parra.

En la reunión, los representantes de San Marquino ratificaron el compromiso hecho público el pasado martes por el portavoz municipal Andrés Nevado de que se sustituirá el microbús, tras la denuncia vecinal de que el aire acondicionado no funciona y había continuas averías. La portavoz vecinal aseguró que el recambio se hará efectivo desde hoy con el microbús turístico. "Lo peor es que tenemos que venir al ayuntamiento. La gente mayor, con el calor que hace, no se atreve a salir del barrio, y dentro del autobús hay 47 grados", subrayó Josefa Díaz.

ASISTENCIA ESCASA Asimismo, dijo que a la manifestación solo acudió "la gente joven, aunque la que más usa el bus es la mayor" y se mostró satisfecha de la respuesta municipal porque, dijo, "creo en su buena voluntad".

La reunión también sirvió para que los vecinos expusieran la necesidad de instalar dos marquesinas en las paradas de la línea 6 en San Marquino y Colón. "La gente no tiene sitio donde sentarse y van a intentar arreglarlo", afirmó la portavoz. En cuanto a la situación del barrio, el colectivo vecinal reclamó el arreglo del pavimento de la calle San Marquino por su mal estado y las plaquetas de la carretera de acceso al barrio, así como la limpieza y la puesta en marcha de la fuente.