El microclima de la calle San Pedro de Alcántara nunca ha funcionado correctamente". Así lo denunciaron ayer los comerciantes de una de las principales calles comerciales de la ciudad. Concretamente los que se encuentran entre el número 2 y el 8 de la misma, ya que, según aseguran, en el resto de la vía el sistema siempre está en funcionamiento".

Su protesta viene de largo, ya que desde que se instaló la estructura en el año 2007 "nunca ha funcionado". Sin embargo, parece que la situación ha mejorado bastante este verano porque ha llegado a activarse en algunas ocasiones. "Este verano parece que se activa más veces. Pero los años anteriores en esta parte de la calle no se encendía nunca. Mientras que en la otra parte siempre está activado", se quejaban ayer los comerciantes.

El mayor problema es que por las mañanas no funciona. De hecho ayer comenzó a pulverizar gotas de agua a partir de las 13.45 horas, algo que ocurre siempre que se pone en marcha.

Cuando se activa surge otra disputa. Y es que los comerciantes inciden en que algunas de las boquillas están estropeadas y el sistema en lugar de pulverizar gotas lo que hace es echar chorros de agua. "Es muy incómodo. A mí todos los días me lavan el coche. Lo dejo en la calle y cuando salgo por las tardes está mojado", se quejaba Remedios Gasco.

LOS EMPRESARIOS Desde la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Cáceres (Aeca), organización encargada de instalar el microclima, recalcaron que "el sistema funciona" e incidieron en que muchas veces se para porque el termostato no tiene una temperatura lo suficientemente alta. El sistema tiene dos temporizadores (uno en cada tramo de la calle) que se activan cuando la temperatura alcanza los 34 grados. El microclima funciona con un mecanismo de difusión de agua y supone que se rebaje la temperatura ambiente entre cuatro y cinco grados. "La explicación es fácil. En el tramo de la calle donde dicen que no funciona, por las mañanas da la sombra y la temperatura es menor. Mientras que en la otra parte de la vía el sol está pegando todo el día", explicó la gerente del Centro Comercial Abierto, Yolanda Cordero.

Por otro lado, Cordero quiso recordar que los técnicos revisan continuamente el sistema ya que muchas veces se estropean las boquillas que pulverizan el agua: "ha pasado más de una vez. Hay gamberros que se dedican a romperlas", explicó.

La instalación de este proceso de refrigeración se llevó a cabo en 2007 cuando se colocaron los toldos en la calle Pintores, que a día de hoy tampoco existen.