Entre 140 y 520 euros habrán de pagar los conductores que sean ´cazados´ por el radar circulando en la ciudad a una velocidad excesiva. La máxima permitida en el casco urbano es de 50 kilómetros, y serán sancionados aquellos que la superen en 11 kilómetros, pues según explicó el jefe de la Policía Local se permite este exceso por el posible margen de error del radar. En concreto, las sanciones son de 140 euros para quienes circulen a una velocidad comprendida entre los 62 y 72 kilómetros, de 200 euros para velocidades de entre 73 y 83 kilómetros, de 300 euros si la velocidad es de entre 84 y 94 kilómetros y de 520 euros si se circula a más de 117 kilómetros.