Santa Clara ha dejado de ser un párking para convertirse en una plaza. Eso al menos opina la alcaldesa, Carmen Heras, que ayer inauguró este espacio tras las obras de remodelación, cuestionadas por quienes piensan que el diseño es demasiado atrevido para el recito intramuros.

La regidora salió precisamente ayer al paso de este argumento, al indicar que la disposición de la plaza no era histórica porque se había realizado en el año 69, de acuerdo con los criterios de la época, que "en la actualidad --dijo-- habían quedado desfasados ante los nuevos planteamientos del lenguaje arquitectónico para las intervenciones de los cascos antiguos".

A juicio de Carmen Heras se ha tratado de no distorsionar la imagen de la ciudad histórica, pero a la vez de que el observador pueda distinguir claramente lo antiguo de lo contemporáneo.

Heras insistió en que la plaza funcionaba como una rotonda por la que transitaba mucho tráfico, además de que aceras y buena parte de la calzada se utilizaban para aparcar. Se habían instalado bolardos para evitarlo, pero aún así resultaban dañados por los vehículos. La zona peatonal de la plaza era un pequeño espacio rodeado de tráfico y vehículos aparcados, que se reducía a una pequeña isleta con un gran pedestal, que ocultaba un centro de transformación, sobre el cual se levantaba un crucero y alrededor cuatro palmeras.

La obra se ha realizado con el primer Fondo Estatal de Inversión Local, por la empresa Senpa, dotada con cerca de 300.000 euros y que ha dado empleo a 13 operarios.

Tras esta inaguración, la alcaldesa también inauguró la sexta fase de la renovación del acceso al Santuario de la Montaña. Es otra obra del FEIL, dotada con 150.000 euros, que ha realizado Construcciones Hidráulicas y Viales, con la que se completa toda la renovación del acceso a la Montaña desde Fuente Concejo. Han intervenido 23 operarios en esta obra que ha mejorado el firme y el acceso.

La alcaldesa inauguró las obras el mismo día en que los operarios daban los últimos retoques a un asfaltado provisional en la plaza de La Soledad para garantizar el paso de las procesiones. Por cierto, Carmen Heras llegó tarde al acto porque por el camino, en San Juan, se encontró con una mujer a la que acababan de darle un tirón del bolso. La policía localizó al autor de los hechos.