Santiago Cámara, marido y presunto autor de la muerte de Sofía Tato --la mujer de 41 años muerta por arma blanca el jueves 24 de agosto en Arroyo de la Luz--, declaró al juez que su mujer le acuchilló primero cuando él se encontraba todavía dormido, según se ha informado a este diario desde la fiscalía de Cáceres. Este caso ha sido declarado como violencia de género por el Ministerio de Igualdad y así está siendo instruido por un juzgado de Cáceres.

Cámara recibió ayer por la mañana el alta médica y sobre las 14.30 horas ingresó en el centro penitenciario de Cáceres. El titular del juzgado de instrucción número 3 decretó este sábado prisión incondicional, decisión que se espera que hoy confirme el juzgado de instrucción número 6, al que ha pasado este proceso.

En su declaración, el marido de Sofía Tato señaló al juez que después de recibir la primera herida, la de mayor gravedad que sufrió en el tórax, se inició un forcejeo entre él y su mujer. Este terminó, según su testimonio, con el cuchillo clavado en el cuello de ella de manera accidental. El resultado de la autopsia a Sofía Tato, que es el que aclarará si tenía una o varias puñaladas, aún no ha trascendido.

Cámara, de 42 años y que presentaba también heridas por arma blanca tras los hechos, ingresó en calidad de detenido en el hospital San Pedro de Alcántara el jueves por la mañana, al considerársele el principal sospechoso de la muerte de su esposa. Sin embargo, el sábado prestó declaración ante el juez --un día antes había declinado hacerlo ante la Guardia Civil--, quien decretó prisión incondicional sin fianza para él y abrió un expediente de protección para que la Junta se hiciera cargo de las dos hijas menores de edad del matrimonio. Desde entonces se encuentran bajo tutela de la administración autonómica, si bien los primeros días, las niñas, de 8 y 11 años, habían permanecido con sus abuelos paternos.

El presunto autor de la muerte de Sofía Tato ha estado casi una semana ingresado en el centro sanitario, recuperándose de varias heridas por arma blanca. Este martes se le realizó un último TAC, los resultados fueron favorables y ayer los médicos le dieron el alta. El hombre entró en prisión alrededor de las 14.30 horas dentro de un vehículo de la Policía Nacional, que lo custodiaba en el hospital desde el sábado, cuando pasó de estar detenido a estar preso. El marido de Sofía Tato ingresó ayer directamente en el departamento de enfermería del centro penitenciario, donde permanecerá unos días recibiendo atención médica por parte del personal de la cárcel.

El proceso, que durante las diligencias previas ha llevado el juzgado de instrucción número 3, pasó el martes al número 6 --especializado en violencia de género-- tras recibir el visto bueno de la fiscalía. Según han señalado fuentes de la fiscalía de Cáceres, el caso se encuentra en fase de instrucción y el juzgado número 6 ratificará hoy mismo las dos resoluciones dictadas el sábado por el juzgado número 3. Si bien, el magistrado que lleva el caso ahora también podría no hacerlo y dictar una nueva. Tiene 72 horas para ello.

Posteriormente, el próximo paso a seguir en el procedimiento judicial será la toma de declaración a los posibles testigos del suceso. El testimonio de las dos hijas de la pareja, que cabe recordar que se encontraban en el domicilio familiar durante los hechos, podría resultar trascendental.

SEGUNDA EN LA REGIÓN

María Sofía Tato Pajares es la segunda mujer fallecida por violencia de género en Extremadura en lo que va de año y la número 36 en España. Nacida en Villabona (Guipúzcoa), Tato llevaba casada 14 años con Cámara y era ama de casa. Anteriormente, también había trabajado en una papelería de Arroyo de la Luz, donde vivía desde hace casi dos décadas.

Los padres de la víctima residen en San Sebastián y el jueves se desplazaron a Arroyo, de donde son originarios. Emigraron, como muchos arroyanos, en los años sesenta al País Vasco. La mujer fallecida y su familia solían veranear todos los años en la localidad y fue durante uno de esos veranos cuando Tato conoció a Cámara. El hombre es natural de Arroyo de la Luz y trabajaba como albañil en una de las empresas del municipio de encofrados y ferralla.

El pasado 24 de agosto, a primera hora de la mañana, vecinos de la calle Escobar --Cámara y Tato vivían en el número 10-- llamaron a la Guardia Civil tras escuchar gritos propios de una fuerte discusión. Residentes de la vía señalaron a este periódico que el padre de Cámara fue la primera y única persona en entrar en la casa --al margen de los agentes de la autoridad y efectivos sanitarios-- y que se le vio llamando por teléfono desde el balcón asegurando que había un hombre herido, su hijo.