Los servicios jurídicos de Canal de Isabel II, empresa concesionaria del servicio de agua en Cáceres, emprenderán acciones judiciales --una querella criminal-- contra la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) después de que el jueves esta institución diera a conocer un estudio en el que consideraba legalmente no potable el agua de Cáceres. El alcalde, José María Saponi, aprovechó ayer la fiesta de las Lavanderas para anunciar públicamente --desde el balcón del ayuntamiento y ante unas 2.000 personas-- esta acción, que luego corroboró más detalladamente el concejal de Mantenimiento y presidente del comité de la sequía, Joaquín Rumbo. En sus declaraciones Saponi insistió en que el agua de la ciudad es "muy buena y de alta calidad", a pesar de la noticia lanzada por la OCU "y por la cual --insistió el alcalde-- nos vamos a querellar".

Minutos antes, el equipo de gobierno, en boca de su portavoz, Andrés Nevado, volvió a lanzar un mensaje tranquilizador a la ciudadanía cacereña cuando reiteró que el agua de la ciudad es potable y que su consumo no entraña riesgo alguno para la salud. Nevado recordó que desde que ostenta su cargo actual en el Ayuntamiento de Cáceres informa semanalmente en la comisión de gobierno de los resultados de la potabilidad del agua y que, igualmente, se constata que el agua depurada entra dentro de los parámetros legales. El portavoz reiteró que esos análisis nunca han sido negativos y que, por tanto, "no hay que tener ningún miedo ni alarma".

Pero lo cierto es que muchos cacereños han acogido con inquietud el informe --"se ha notado que mucha gente ha venido a comprar agua embotellada", dijeron ayer responsables de al menos cuatro tiendas--. La OCU situaba el agua cacereña como la de peor calidad de España, decía que no era potable y criticaba su alto contenido en trihalometanos, sustancia que ingerida en exceso podría tener incluso algún efecto cancerígeno.

El ayuntamiento insiste, sin embargo, en que la OCU hizo los análisis en otoño del 2005 y que no tienen validez ni rigor científico. Precisamente, el alcalde apuntó que tanto el consistorio como Canal analizan las aguas diariamente. Nevado aseguró que la potabilidad del agua viene garantizada por los análisis técnicos, de farmacéuticos, químicos, de la inspección de servicio y de las oficinas de la empresa concesionaria en Cáceres y Madrid. Añadió que el servicio "está totalmente controlado y el agua es de alta calidad".

LA MUESTRA DE LA OCU Nevado volvió a referirse a lo ya apuntado el jueves por el consistorio: la OCU no tomó muestras suficientes o las que tomó no fueron correctas. De hecho, en su informe la organización detalla la situación de 50 capitales y explica que sólo hizo 57 muestras. "No se puede calificar un agua por un solo análisis --enfatizó Nevado--, máxime si no se sabe la procedencia de la muestra. El análisis de la OCU se ha realizado de un grifo de la ciudad, pero no sabemos si era directo de la red, que es donde se deben analizar los trihalometanos", enfatizó.

Joaquín Rumbo añadió, por su parte, que "la toma de muestra de agua es muy delicada y hay que saberla hacer. Hay que dejar correr el agua, no tomarla de un depósito e introducir la muestra en envases totalmente cerrados y esterilizados". Finalmente, Rumbo subrayó que más de una docena de personas velan por la calidad del agua en Cáceres.

Entretanto, la Asociación

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