Emoción, reconocimiento y pasión. El alcalde de Cáceres, José María Saponi, ofreció anoche en el Gran Teatro repleto de público el pregón con motivo del primer centenario del patronazgo canónico de la Virgen de la Montaña sobre la ciudad. Fue un discurso marcado por el hondo sentimiento y la devoción del regidor por la patrona, en el que se entremezclaron los recuerdos de su infancia, las referencias históricas y la presencia permanente de La Montaña en la vida de la ciudad desde que fuera declarada patrona por el Papa Pío X el 20 de febrero de 1906.

Tras haber sido presentado por José Luis Franco Franquete , hijo predilecto de la ciudad, Saponi se mostró "orgulloso" de pronunciar el pregón y alabó la "generosidad" de la Cofradía de La Montaña por haberle elegido. Recordó que, durante la enfermedad que sufrió el año pasado, tuvo junto a su cama en el hospital una medalla de la Virgen cedida por un familiar.

La infancia del regidor y sus vivencias de niño los días de la subida de la imagen al santuario tuvieron un protagonismo especial en el pregón, en el que no faltaron las referencias a familiares y amigos, entre ellos, Juan Muñoz y Rufino Murillo.

El texto también incluyó referencias históricas a la Virgen de Germán Sellers de Paz, Carlos Callejo, Gabriel y Galán o José Luis Gómez. Saponi aprovechó para subrayar los cambios sufridos por Cáceres en los últimos 100 años y recordó que, cuando fue elegida patrona, la ciudad contaba con sólo 17.000 habitantes y "encaraba los retos del nuevo siglo para solucionar los problemas derivados de las malas comunicaciones, la escasez de servicios sanitarios y la deficitaria instrucción pública".

AYUDA PARA MEJORAR El regidor añadió a continuación que "el Cáceres del siglo XXI, con sus retos para construir un futuro mejor, sabe que el amparo de nuestra patrona es de vital importancia". Para ello, le pidió "la ayuda necesaria para que toda la ciudad continúe creciendo en calidad de vida y en igualdad de oportunidades para todos".

Asimismo, recogió que "la devoción y el amor" por la Virgen se mantiene inalterable con los años y remarcó que los fieles la reciben "con la misma alegría y el mismo cariño de siempre" para, posteriormente, reflejar el ambiente durante el recibimiento en Fuente Concejo y su recorrido hasta la concatedral.

Alabó también "la infatigable labor" de la cofradía cuyo principal reto, dijo, "ha sido mantener viva y activa la presencia de la Virgen en el credo popular de todos los cacereños". Recordó la coincidencia del centenario con el XX aniversario de la declaración de la ciudad monumental como Patrimonio de la Humanidad y concluyó con unos versos de Gómez Quintana de 1906. El acto contó con la música del tenor Alonso Torres.