El alcalde, José María Saponi, manifestó ayer, en declaraciones a las agencias Efe y Europa Press, que no comparte el orden de prioridades que tiene el consejero de Obras Públicas y Turismo, Eduardo Alvarado, respecto a la red viaria de Extremadura. El alcalde, que ayer participó en una reunión de la Femp que se celebró en Vitoria, reiteró la necesidad de que se construya una autovía que una Cáceres con Badajoz porque "las dos capitales de provincia de la región no pueden seguir viviendo de espaldas".

El consejero afirmó el pasado lunes que antes de estudiar la ejecución de una posible autovía entre Badajoz y Cáceres había que pensar en la mejora de las carreteras provinciales, terminar las autovías estatales y hacer las regionales que ya están proyectadas (Miajadas-Villanueva-Don Benito y Navalmoral de la Mata-Plasencia). "Hay que actuar conforme a prioridades", subrayó Alvarado, quien aseguró: "Cuando sea oportuno se planteará". El consejero cifró en 360 millones el coste de la autovía Cáceres-Badajoz.

Saponi reconoció que la Ex-100 "no es especialmente mala", aunque opinó que "no es segura", por lo que pidió al consejero de Obras Públicas que reconsidere su postura y acometa su conversión en autovía "lo antes posible". Saponi aseguró que le parece "mal" que esta autovía "quede aparcada, sin que se den razones motivadas" por parte de la Junta.

"UNA VIEJA ASPIRACION"

Saponi insistió en que esta reivindicación no responde a una postura política, sino a una "vieja aspiración" que vienen demandando desde hace tiempo los ciudadanos y cuya consecución sería "muy positiva" para los que habitualmente utilizan la Ex-100, entre los que citó a universitarios y enfermos que se desplazan al hospital Infanta Cristina.