El alcalde, José María Saponi, opinó ayer por la tarde, a preguntas de este diario, que el gobierno local aceptaría una intervención en las inmediaciones de la cantera de Olleta pero con un máximo de pisos, dando una estimación orientativa al referirse a 800 o 1.000 viviendas, una cifra que permitiese una actuación que asegurase que el entorno en el que se desarrolla, la estribación de la Montaña, mantiene su valor. El presidente de la Agencia Extremeña de la Vivienda, Javier Corominas, quien a la misma hora daba una conferencia en Cáceres, recordó, también a preguntas de los medios de información, que esta operación se deja en 3.650 pisos "para que encaje", reiterando que "no se llega a la falda de la Montaña, donde está el espacio protegido".

El alcalde recordó que el gobierno era contrario a los 5.100 pisos inicialmente previstos y a los 4.899 que recogía el primer proyecto, oposición que se mantiene al plan de 3.650 viviendas. Añadió que en el caso de llegar a un acuerdo se aceptarían viviendas, aunque en una cifra menor, y reiteró que en lo que sí se está conforme es con el planteamiento de la agencia de transformar la cantera en un auditorio.

Corominas comentó que la operación encaja con 3.650 pisos. Si no hay una financiación externa, el auditorio se tendría que sufragar con parte del beneficio del aprovechamiento lucrativo (en especial del residencial) del terreno. Las 3.650 viviendas se dividen en mil del programa especial (plan 60.000), 100 de protección oficial de régimen general (a unos 900 euros el metro cuadrado) y 2.550 viviendas medias (de 1.050 a 1.250 el metro cuadrado, valor del plan 2004- 2007 que se actualiza con el IPC anual). Todas con precio que tasa la administración.

Los dueños de las noventa hectáreas donde se actúa desarrollarían viviendas medias. Las del plan 60.000 serían de iniciativa pública. El terreno es no urbanizable protegido en el nuevo plan de urbanismo (PGM). Parte es urbanizable en el actual, aunque con una densidad muy baja. La idea de la Junta es actuar con un PIR, figura que recalifica suelo para fines concretos, como pisos de protección pública.

La alternativa que plantea el ayuntamiento es ceder suelo de su propiedad en otras zonas para que la agencia desarrolle estos pisos de precio tasado y no llegue a una intervención de 3.650 viviendas. Saponi mantuvo ayer ese ofrecimiento. Corominas indicó que lo que se cede es terreno para 150 viviendas, ya que el resto, unas 450, se condiciona a que el nuevo plan general de urbanismo se apruebe. Y apuntó que por la información que tiene de Damián Arroyo, técnico que interviene en esta operación, el ayuntamiento ya contempló hace dos años, cuando Andrés Nevado estaba de alcalde en funciones, actuar en la cantera, "en el avance del plan figuraba como urbanizable", reiterando que una actuación en las inmediaciones de la cantera "no dispersa" la ciudad.

Hay otro debate, además del de la cantera, que es el PGM y su aprobación, sobre todo tras las últimas declaraciones de Corominas contrarias al plan cuando la agencia que preside es la que debe aprobarlo, mientras que por parte del consistorio se está en desacuerdo con las cifras expuestas por la agencia sobre la diferencia de suelo urbanizable en el plan en vigor y en el nuevo por entender que no se comparan parámetros similares.