Las calles Mira al Río y San Roque y el puente de fuente Concejo estaban ayer por la mañana "muy tranquilos", comentaba Martina a la puerta de su casa en el número 12 de Concejo. El cierre al tráfico ha causado "un trastorno por la vuelta tan grande que hay que dar ahora con el coche", afirmó, aunque "si al final nos vamos a beneficiar todos --añadió--, será cuestión de aguantar un poco". Su hijo José Luis esperaba ayer que el ensanche de la calle Mira al Río solucione "una necesidad que es urgente", porque ahora transitar por el eje urbano que forman las calles San Roque y Mira al Río "es un problema" por lo cerca que pasan los vehículos de los peatones. José Luis estaba contento de que las obras hubiesen comenzado, "será maravilloso cuando esté terminada", pero expresó su preocupación sobre "qué pasará si durante la obra hay una urgencia" con las calles cortadas.