Francisco Jiménez fue uno de los discapacitados que con sus sillas de ruedas participaron ayer en la concentración contra la instalación de las escaleras mecánicas. En el proyecto del ayuntamiento se deja una rampa del 23% por la que podrían subir las sillas con motor, «tiene mucha pendiente, si bajas te puedes caer de frente si no tienes control de tronco en la silla; subir se puede, pero con cuidado, que no todo el mundo tiene el mismo control de la silla».