La cara de los vecinos lo decía todo. Ayer por la mañana en la barriada Reina Sofía de Arroyo de la Luz se respiraba desolación. El estado que presentaban más de media docenas de viviendas no era para menos. Marina Gibello y su familia han pasado la noche en casa de unos vecinos. Su vivienda es una de las más afectadas: parte de la fachada ha quedado al descubierto y ha sufrido importantes daños en el techo. "Hemos escuchado un ruido muy grande y cuando hemos salido estaban todos los escombros en la calle. Ha sido horroroso", lamentaba ayer.

La casa de Ernestina Gibello también ha sufrido importantes desperfectos. Su marido y ella además han resultado heridos. "Se ha roto la ventana y nos han caído encima los cristales", comentaba tras ser atendida por una herida en el ojo.

Daniel Collado es trabajador municipal y vecino de Reina Sofía. Mientras retiraba los árboles y ramas caídas contaba que su vehículo ha sido uno de los que ha sufrido desperfectos al caerle encima los árboles. Trabajaba incansablemente desde la madrugada. "Hemos sentido un golpe grandísimo y cuando hemos visto lo que pasaba se nos ha venido el mundo abajo".

Los vecinos han seguido atentamente las tareas de limpieza y la evaluación de los técnicos, mientras comentaban entre ellos los efectos del tornado, "si dura un poco más, se lleva todo esto por delante", aseguraba uno. Otros se quejaban de las excusas ofrecidas por los bomberos para trasladarse a la barriada, una cuestión a la que restó importancia el alcalde, Santos Jorna. "Hubo que insistir un poco, pero vinieron y han trabajado muy bien".