Sebastián Calvarro fue reelegido presidente provincial de Cruz Roja el pasado 6 de julio. Estará pendiente de los 2.300 voluntarios y los 7.000 socios que hay en la provincia, pero sobre todo de quienes necesiten la ayuda de la entidad.

--¿Cuándo comenzó su labor?

--Empecé en 1971 como voluntario. Fui el fundador de Cruz Roja Juventud en Cáceres.

--Y desde entonces, ¿han cambiado mucho la cosas?

--Evolucionamos con la sociedad, pero tenemos que ir por delante, estar preparados. Ahora vamos a estrenar un sistema nuevo para enfermos de alzheimer. Funciona con GPS. Tendremos a los pacientes localizados y, si se salen de determinadas zonas, el sistema nos avisa.

--¿Qué proyectos tienen en marcha ahora mismo?

--Ahora funcionan los equipos de respuesta inmediata, que actúan, por ejemplo, en caso de incendio. Tenemos 400 camas que podemos montar rápidamente. Cuando ocurrió el incendio de Guadalupe las instalamos en Navalmoral.

--¿Alguno más?

--Todos los veranos realizamos una campaña para prevenir los efectos del calor. Además tenemos muchos otros, en la provincia tenemos más de 120.

--¿Cómo va el Sorteo del Oro?

--Solemos recaudar unos 120.000 euros en toda la provincia. Hay que agradecer a los colaboradores que son Caja de Extremadura, la Asociación Pintores-Monumental, Caja Rural y por supuesto los voluntarios, socios y trabajadores.

--Hay muchas ambulancias a las puertas de la sede local...

--Sí, pero esas no se pueden utilizar. La ley en vigor establece que si tienen más de ocho años no pueden ponerse en servicio. Algunas tienen solo 30.000 kilómetros. Están en venta.

--¿Algún proyecto pendiente para estos cuatro años que tiene por delante?

--Una de las cosas que más ilusión me haría sería crear un campamento juvenil para discapacitados en Jarandilla de la Vera, pero al final el dinero siempre se va a otros proyectos prioritarios.