NACIDO EN BROZAS, 1959.

PROFESION MAESTRO Y DOCTOR EN CIENCIAS DE LA EDUCACION.

TRAYECTORIA HA PARTICIPADO EN DIVERSAS PUBLICACIONES Y EXPOSICIONES. FUE PREMIO CAJA EXTREMADURA DE FOTOGRAFIA EN EL 2004 Y ACCESIT DEL XX CONCURSO ´CAMINOS DE HIERRO´, ENTRE OTROS.

Lleva 20 años viviendo con intensidad una de las tradiciones extremeñas más rurales. Y es que la matanza forma parte de la vida del fotógrafo Sebastián Martín Ruano antes de que naciera en Brozas, su pueblo, donde su familia no faltaba al rito. Ahora, coincidiendo con su declive, muestra una selección de 45 imágenes en el Museo de Cáceres en una exposición que se inaugura hoy (20.30 horas, plaza de las Veletas) y abierta hasta el próximo 11 de marzo.

--¿Por qué la matanza?

--Procedo del mundo rural y en mi familia se ha hecho siempre y yo he participado. A la vez que hacíamos los chorizos, iba con mi cámara recogiendo los momentos. Tengo más de mil fotos de matanzas y, desde que hace unos años mis padres dejaron de hacerla, me he decidido a mostrar mi trabajo.

--¿En qué ha cambiado la tradición en estos 20 años?

--Prácticamente ha desaparecido. Ha habido un descenso de hasta el 70% en los pueblos. Hace 20 años Extremadura era eminentemente rural y la matanza tenía sentido porque el cerdo era la fuente de proteínas fundamental. Ahora nos vamos a un hipermercado.

--Afirma que es la síntesis de una cultura campesina...

--En primer lugar, se reunía la familia y también una forma de tratar al animal, unos usos, lenguajes y canciones. Era también la ayuda mutua. Había que hacer un trabajo fuerte en dos días para que no se estropeara la carne y se comentaban las incidencias en el pueblo.

--¿A qué huelen sus fotos?

--Huelen a pimentón, aunque a lo que más me gustaría que olieran es a calor de familia, algo que se está perdiendo.

--¿Qué momento le impactaba más de la matanza?

--A los niños nos impactaba mucho el momento en el que se mataba al cochino, el chillido. Ahora la visión moderna ha simplificado la matanza, si el cerdo sufre o no sufre, y el rito es mucho más complejo.

--¿Cómo contempla que ahora se críen cerdos por encargo?

--No es la matanza que fotografío. Es otra cosa, la sociedad del siglo XXI. En mi pueblo algunos miembros de mi familia siguen haciendo matanzas, pero les queda poco futuro.

--¿Se perderá o mantendrá?

--Económicamente es un lujo. Hacer hoy una matanza cuesta más que comprar las piezas.

--¿Con qué imagen se queda de todas las vividas?

--Cada foto recuerda un momento. Están mi abuela, mis hermanos, mis padres, mi hija... Todas tienen significado.