Líquidos de freno, anticongelantes, neumáticos... La mayoría de los talleres cacereños del sector de automoción no tienen más huecos para apilar la gran cantidad de residuos contaminantes que deben almacenar hasta su correcta recogida. Altillos, sótanos y rincones están llenos de bidones, contenedores y compartimentos estancos, una falta de espacio que ha llegado a convertirse en un auténtico problema para muchos de los 70 negocios de este tipo que existen en la ciudad, salvo los grandes concesionarios que disponen de mayores instalaciones. Por ello, los profesionales piden a las administraciones que habiliten un punto verde donde llevar todos los residuos hasta su retirada.

"Vamos a solicitar formalmente este espacio al ayuntamiento, la diputación y la Junta. Lo idóneo sería ubicarlo en un polígono industrial y dotarlo de vigilante, porque no se trata de crear un simple vertedero. Hay que llevar un orden y un control de lo que deposita cada taller. Además, se generarían nuevos empleos", explica César Vicho, gerente de la Asociación de Talleres de Automoción de Cáceres.

La ley estrecha el cerco El presidente del colectivo, Valentín Liberal, asegura que los talleres cumplen debidamente con esta gestión de residuos desde hace tiempo, pese a carecer de espacio. "El Seprona realiza inspecciones continuas, y ahora, con el Real Decreto 9/2005 de Actividades Potencialmente Contaminantes del Suelo, que se aplicará dentro de unos días a través de la Consejería de Agricultura y Medioambiente de la Junta de Extremadura, habrá incluso más control. Por ello el punto verde sería una magnífica solución para todos los empresarios. Realmente nos falta espacio", indica.

Los talleres del sector tienen que almacenar numerosos residuos que ya no pueden arrojar directamente a la basura por sus efectos contaminantes: refrigerantes, anticongelantes, neumáticos viejos, líquidos de freno, filtros, aceite, baterías reemplazadas, disolventes y hasta los trapos manchados con estas sustancias, todo en compartimentos distintos. "Los depositamos aquí y allá hasta que van acudiendo los empresas autorizadas para recogerlos, pero por ejemplo, el aceite se retira cada mes y medio, y los neumáticos cuando hemos reunido una cantidad mínima", subraya Valentín Liberal. "En definitiva, todos cumplimos como podemos, pero la creación del punto verde sería de gran ayuda", matiza.

Meros intermediariosEl presidente del colectivo también aclara que los talleres son meros intermediarios de los costes que se gravan al cliente por la retirada de este tipo de residuos. "En las facturas se cobra por ejemplo 0,06 céntimos por litro de aceite y 1,98 por cada neumático que cambiamos a un vehículo, pero ese dinero se entrega íntegro a los gestores autorizados, nosotros no nos quedamos una sola peseta. Más bien perdemos tiempo, esfuerzo y espacio, y nadie nos paga por ello", señala.