La legislatura que termina con la cita electoral del día 25 seguramente se recordará por el parque del Rodeo, el párking de Galarza o la ronda norte. Pero tan significativo como esas obras, ha sido la apuesta por la concesión a empresas de la gestión de servicios públicos. La legislatura se inició con ocho servicios en concesión, y ahora, si se cuentan las piscinas, hay quince.

Uno de cada cuatro euros del presupuesto de gastos está en el apartado de trabajos hechos por otras empresas, en el que, por ejemplo, no aparece el autobús, el tercer servicio en importancia por su importe, que está en otro capítulo del presupuesto, en las transferencias a empresas, por lo que se puede determinar que un tercio de las cuentas locales está relacionado con el sector privado.

Este proceso, que ha tenido sus luces, el control del gasto corriente, y sus sombras, la resolución del contrato del cámping y piscinas, se impulsó con la primera remodelación del gobierno local, el 29 de marzo del 2000, cuando se encargó al área de Patrimonio y Contratación, con la concejala Belén Lozano al frente, la misión de controlar los gastos corrientes.

CONCENTRACION EN EMPRESAS

Desde esa fecha se ha apostado por la concesión de servicios a empresas con la idea de sujetar el gasto. Ha sido la etapa de gobierno con más pliegos redactados y concursos adjudicados. Dos ejemplos de esa política han sido el concurso para suministro de bienes corrientes, que se hizo con un objetivo de control y ahorro, y el concurso de colaboración en la recaudación de recibos en ejecutiva y actualización de los censos que se usan para el cobro de impuestos municipales. Hay un tercer concurso, que está en fase de redacción, para el control del consumo de energía eléctrica.

En estos cuatro años se han creado servicios (párking, albergue o crematorio --en construcción--), cuya explotación se ha contratado con el sector privado, se ha renovado la adjudicación de otros (zona azul y vallas publicitarias), y servicios que prestaba directamente el consistorio han pasado a ser gestionados por empresas (depósito de residuos, la mitad de los parques, colaboración en la recaudación o conservación de señales). Además hay contratos de legislaturas anteriores (basura, agua y autobuses) cuyo contenido se ha ampliado.

El concurso de piscinas y cámping está pendiente de adjudicarse, aunque, al igual que el año pasado, habrá una concesión provisional para esta temporada.

Este proceso de concesión tiene sus críticos, especialmente por la concentración de la gestión de servicios en pocas empresas, y además la expansión urbanística de los últimos años ha provocado un incremento significativo en los costes que para el consistorio tiene alguno de estos servicios.