La policía local comenzó ayer a realizar las pruebas técnicas del radar que controlará la velocidad de los coches en la ronda norte a partir de la próxima semana. Mientras, la iniciativa del ayuntamiento ha abierto un debate en la opinión pública sobre la conveniencia de extenderla a otros puntos de la ciudad, donde el riesgo de accidentes o atropellos puede ser mayor, según colectivos de taxistas, autoescuelas y vecinos consultados por este diario y otras opiniones de ciudadanos recogidas en la web de EL PERIODICO.

Avenidas como Hernán Cortés, la Hispanidad, la de la Universidad o Juan Pablo II, en definitiva las vías de acceso o salida de la ciudad con doble carril y más integradas en la trama urbana, son susceptibles e incluso prioritarias, según dichos testimonios, para la realización de controles de velocidad.

Así lo considera el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Miguel Salazar, para el que es "más peligrosa" la velocidad en el casco urbano que en la ronda norte, "con menos peatones", de ahí que los controles sean "más necesarios" en otros puntos. Salazar los considera más útiles por ejemplo en el tramo de bajada de la avenida de España, que a ciertas horas registra "velocidades espeluznantes".

OTRAS ZONAS PELIGROSAS Para el vicepresidente del colectivo de taxistas autónomos, Segundo Martín, las vías de salida y entrada a la ciudad, como en la avenida de la Universidad o Juan Pablo II (travesía de la Nacional-630), son también "zonas peligrosas" y "vendría bien" establecer los mismos controles.

En la misma línea, desde el sector de las autoescuelas, uno de sus miembros y su presidente hasta hace un año, Javier Miralles, califica de "gran acierto" la decisión de instalar el radar pero cree que debería "hacerse extensible" a otras vías con más peatones, como las avenidas de Alemania --"con muchos accidentes"--, la Hispanidad, Hernán Cortés o las Delicias.

El concejal de Tráfico explicó que el miércoles primero se verá el efecto que tendrá el radar en la ronda norte y después se estudiará si se instala en otros puntos. El cinemómetro, que funcionará desde la próxima semana, no será permanente. Solo es una medida preventiva este mes para sensibilizar al ciudadano.

Ayer se inició su ajuste a la visibilidad de la calzada y el paso de vehículos. La primera semana no se multará y los infractores recibirán una carta de la alcaldesa instándole a corregir su conducción.