Los cacos han intentado entrar de nuevo en la sede vecinal de Santa Lucía (Aldea Moret), una instalación que ha sufrido media docena de sustracciones en cinco años, la última hace tres meses. Los ladrones volvieron a actuar en la madrugada del lunes al martes con el mismo método, es decir, cortando los cables de la alarma, pero el dispositivo saltó y ahuyentó a los delincuentes, según explicó ayer a este diario el presidente vecinal, José María Durán Niso.

La sede está dotada de bar, un gran atractivo para los cacos que buscan un golpe fácil y dinero rápido. Es más, la mitad de los locales vecinales han sufrido asaltos en los últimos años.

EL AYUNTAMIENTO ACTUARA

En este sentido, el concejal de Régimen Interior, Javier Castellano, ha recordado que existe un proyecto para dotar a las instalaciones municipales (sedes vecinales, colegios...) de alarmas y dispositivos "adecuados" en cada caso. El pliego de condiciones ya está sobre la mesa.