En noviembre del 2001 el consejero de Vivienda, hoy presidente de la Agencia Extremeña de la Vivienda, Javier Corominas, inauguraba la oficina de atención al beneficiario de pisos sociales en la calle Germán Sellers de Paz de Aldea Moret. Desde ésta se pretendía dar solución a las necesidades y problemas de los adjudicatarios de viviendas: los impagos de comunidades, averías, desalojos de ocupantes ilegales y un largo etcétera. Un listado de buenas intenciones que no llegaron a buen puerto porque la oficina cerró sus puertas poco tiempo después. Mientras, los problemas fueron creciendo al mismo tiempo que la desesperanza de muchos vecinos.

Ahora, la Agencia de la Vivienda se ha planteado la reapertura del despacho, que será atendido por un funcionario de Vivienda y un asistente social. Desde el mismo se resolverán cuestiones de infraestructura de los pisos y se derivarán situaciones de problemática social a los servicios correspondientes. No hay fecha fijada para la reapertura.