La Audiencia Provincial de Cáceres condena al que fuera director de la sucursal de Citibank en la avenida de España (estaba donde ahora se ubica una tienda de ropa de la cadena Mango) a seis años de prisión por apropiarse de 1,5 millones de euros de ocho clientes. Deberá pagar una multa de 3.600 euros.

La Audiencia también condena al que fuera comercial de esa sucursal a un año y seis meses de prisión por quedarse con 23.435 euros de un cliente. Ambos deberán devolver las cantidades de las que se apropiaron a la entidad bancaria, ya que esta devolvió el dinero a los clientes afectados.

Los hechos fueron juzgados el pasado mes de febrero. Durante la vista, en la que declararon las víctimas, la mayoría de avanzada edad y alguna con minusvalía psíquica, el director de la sucursal negó los hechos y aseguró que no conocía a los clientes que le habían demandado. El otro empleado se acogió a su derecho de no declarar.