Una auténtica batalla campal. En eso se convirtió por unas horas la fiesta de la primavera que se celebró en la madrugada del jueves al viernes en el recinto ferial de Cáceres y que se saldó con seis detenidos por participar en una riña tumultuaria y nueve heridos, dos de ellos seguían anoche hospitalizados en el San Pedro de Alcántara, según informaron fuentes policiales y sanitarias.

Una quincena de policías, de ambos cuerpos, tuvieron que intervenir para controlar el altercado. A varios de los jóvenes implicados se les intervinieron un bate de béisbol metálico y varias botellas vacías que utilizaron como armas arrojadizas.

El motivo de la pelea no pudo aclararse. Ni los propios implicados, que se pasaron ayer horas en las dependencias policiales prestando declaración, supieron arrojar luz sobre el inicio de la reyerta aunque en el fondo de la misma estuvo el exceso de consumo de alcohol y algunas drogas, según fuentes policiales. No se decomisó ninguna sustancia.

TESTIMONIOS "Yo fui a pedir una copa y vi a unas ocho personas pegando a un solo tío en el suelo. Me puse encima para que le dejaran y entonces me dieron a mí. Alguien me sacó de allí pero no sé cómo", contaba ayer A. R. Q., de 28 años, a las puertas de la comisaría a la que acudía por la mañana con un brazo en cabestrillo y visibles heridas en la cara, entre ellas un alarmante derrame en el ojo izquierdo, para ofrecer su testimonio a petición de la policía y en calidad de víctima.

"No tenemos ni idea de cómo empezó, yo sólo vi las botellas volando", explicaba por su parte a este diario uno de los detenidos tras ser puesto en libertad. Mostraba una herida cortante bajo la barbilla ya cosida con siete puntos de sutura. A él se le imputa además, según reconoció él mismo, el atropello de un joven con su coche al pretender darse supuestamente a la fuga del ferial. La policía local lo interceptó y le realizó la prueba de alcoholemia.

"Di positivo, cero con cuarenta y tantos. Me retiraron el coche y hoy he tenido que ir a por él y me han puesto 600 euros de multa. No sé cuántos puntos me quitarán, pero ya sólo me queda uno. Me echan la culpa del atropello, pero yo no fui. He traido el coche para que vean que no tiene daños", declaraba.

Otro de sus amigos, también detenido como implicado, presentaba un aspecto similar, con rasguños en brazos y piernas y magulladuras en parte de la espalda y una brecha en la cabeza. Aseguraba que no conocía al resto de heridos. "No sé por qué empezó ni quiénes iban contra quien. Entramos en la carpa y ya estaba la historia medio montada. Acabó siendo una macropelea. Yo sólo daba a quien me daba". Los dos son de Villanueva de la Serena.

LOS HECHOS Todo comenzó sobre las cuatro y media de la madrugada. La fiesta, de iniciativa privada y para la que se instaló incluso una carpa, concentró en el recinto a unas 8.000 personas. Primero se produjo un conato de trifulca que pareció disolverse. Los vigilantes de seguridad privada que se habían contratado avisaron a la policía entonces, pero finalmente no se necesitó su intervención.

Media hora después volvió a armarse la bronca y esta vez se desató una gran algarada entre un grupo de unas veinte personas. Cuando llegó la policía tuvo que emplearse a fondo para calmar los ánimos. Hasta ocho heridos, de entre 20 y 36 años, fueron trasladados al hospital en ambulancias con profundos cortes, contusiones y la ropa ensangrentada. El noveno acudió por la mañana.

Todos fueron dados de alta excepto dos, S. P. S., de 20 años, que seguía ingresado en Traumatología con la nariz partida y otras fracturas, y A. F. B., de 24 años, que permanecía en Cirugía Torácica con múltiples fracturas costales y neumotórax, según el parte médico facilitado por el hospital. Los dos son de Cáceres.

Entre los propios heridos están también algunos de los detenidos, seis en total, a los que se les imputa la participación en riña tumultuaria. Dos residen en Cáceres (los dos hospitalizados) y 4 en Villanueva de la Serena. Y de este grupo, uno es marroquí y otro rumano. Todos quedaron en libertad y el atestado policial se trasladará al juzgado para que se instruyan las diligencias del suceso.