Todos los informes sobre violencia doméstica reflejan que en la mayoría de los juicios de delitos de maltrato en el ámbito familiar los autores son condenados. Así lo ponen de manifiesto, por ejemplo, las últimas seis sentencias que en procesos por estos delitos ha dictado el Juzgado de lo Penal de Cáceres, concretamente entre el 20 de septiembre y el 12 de octubre pasado. En todas ellas los fallos fueron condenatorios.
Prisión para unagresor reincidente
Hasta en tres ocasiones sufrió una vecina de la calle Ródano (Aldea Moret) el maltrato físico y psíquico de su marido antes de decidirse a poner la denuncia que conllevaría para su agresor una pena de casi un año de prisión y la privación para la tenencia y porte de armas durante cuatro años.
La primera agresión por la que Emilio C. T., de 39 años, fue juzgado el pasado 11 de octubre ocurrió sobre las 09.30 horas del 10 de julio del 2004, pero aunque la policía acudió al domicilio ella no quiso presentar denuncia. Sí denunció, aunque luego la retiró, la agresión que sufrió en el cuello con un cuchillo el 8 de octubre; y finalmente el caso llegó al juzgado tras amenazarla el 21 de diciembre con clavarla una navaja en el vientre.
Allanamiento demorada y lesiones
Por tres delitos de lesiones, quebrantamiento de medida cautelar y allanamiento de morada ha sido condenado a 22 años de prisión Miguel C. M., quien pese a tener una orden de alejamiento de su exesposa el pasado 12 de abril se personó en su domicilio, sito en la calle San Antonio de Cáceres. Utilizando un duplicado de las lleves entró en la casa y agredió a su exmujer, causándole diferentes lesiones, por las que se le condena también a indemnizarla con un total de 200 euros.
Condena, pese a larenuncia de la víctima
Cinco meses de prisión, sustituidos por una multa de 825 euros, es la condena impuesta a otro vecino de Cáceres que ocasionó serias lesiones a su pareja sentimental. Ocurría el 21 de noviembre del año pasado, cuando José S. M., de 56 años, causó a su pareja un traumatismo cranoencefálico leve, hematomas en el cuero cabelludo, una fractura, policontusiones y erosiones múltiples. Era éste, según consta en la sentencia, el primer y único maltrato que la mujer recibía de su pareja, por lo que la víctima, en su comparecencia en el juzgado, renunció a cualquier acción contra su agresor.
Ante este hecho, no se le condena al pago de indemnización alguna, pero sí se le hace responsable de un delito de lesiones por el que se le impone una multa de 825 euros.
Un agresor pendientede expulsión
Por dos delitos de maltrato en el ámbito familiar, el pasado 23 de septiembre el Juzgado de lo Penal de Cáceres dictaba una sentencia condenatoria para un súbdito rumano que se encuentra pendiente de un expediente de expulsión por estancia irregular en España.
Los hechos por los que Stefan S, de 24 años, ha sido condenado ocurrieron en junio pasado en el domicilio de Trujillo en el que convivía con su compañera sentimental, a la que golpeó en el estómago dejándola sin respiración el día 26 y la propinó varias patadas al día siguiente cuando ella le dijo que quería irse a casa de sus padres.
Condena con eximentepor embriaguez
La concurrencia de eximente incompleta por embriaguez se tuvo en cuenta por el juzgado en la sentencia dictada contra Rafael O. L., un vecino de Montánchez de 44 años condenado por un delito de lesiones en el ámbito familiar. Por la agresión a su entonces compañera sentimental, y los daños que ésta sufrió en el transcurso de la misma, ocurrida el 2 de septiembre del año pasado, se le condena no obstante a cinco meses de prisión y una multa de 60 euros, imponiéndosele además la prohibición de acercarse o comunicar con su víctima en un plazo de un año y cinco meses.
Maltrato familiar,también fuera de casa
De delito de maltrato en el ámbito familiar se califica el suceso ocurrido el 19 de septiembre del 2004 en Miajadas, por el que Dámaso E. L., de 40 años, ha sido condenado a tres meses de prisión sustituidos por una multa de 730 euros y la privación del derecho a la tenencia y porte de armas en dos años.
Los hechos ocurrieron fuera del domicilio, concretamente en el vehículo en el que regresaban a él tras pasar la noche en distintos locales de copas de Miajadas y en el transcurso de una discusión el procesado golpeó contra el coche a su compañera y, después, cuando ésta iba a bajarse, volvió a golpearla en la cara y en la cabeza.
