El Ayuntamiento de Cáceres inició en 1999 uno de los proyectos más ambiciosos para la ciudad: adecentar el entonces maltrecho camino al santuario. El proyecto se dividió en seis fases. Ahora se acomete la quinta y en enero solo restará una para concluirlo.

El inicio: de la ermitadel Amparo al Calvario

El 3 de agosto de 1999 fue aprobado por resolución de la alcaldía el proyecto general de acceso peatonal y mejora del firme del camino al santuario de la Virgen de la Montaña. La primera fase se adjudicó el 10 de septiembre de ese año a la empresa Aglosan en algo más de 235.000 euros y contemplaba las actuaciones comprendidas entre la zona de la ermita del Amparo y la del Calvario. Preveía la adecuación de la calzada, la ejecución del acerado, electricidad, telefonía y las canalizaciones.

En el 2001: desde San

Marquino al Amparo

El ayuntamiento redactó en agosto del 2000, con una dotación presupuestaria de algo más de 300.000 euros, la segunda fase de las obras, cuya actuación arrancaba en las casas de San Marquino, pasado el depósito, y el Amparo. Aglosan también se alzó con el proyecto, adjudicado el 24 de enero del 2001, y ejecutó todos los servicios de infraestructura, incluyendo alumbrado público completo y pavimentación de la calzada.

El 2002 llegó a los pies del santuario cacereño

En mayo del año 2002 el ayuntamiento, entonces presidido por el popular José María Saponi, adjudica la tercera fase del proyecto, desarrollado desde la primera curva del depósito hasta la última curva antes de llegar al santuario. La ejecutó Construcciones Hidraúlicas y Viales en la cantidad de 283.000 euros.

Glorieta del anacoreta Francisco Paniagua

La cuarta fase del acceso al santuario se adjudicó a la empresa Sebastián Sevilla el 29 de agosto del 2005 por una cantidad de algo más de 250.000 euros. Precisamente, la cuarta --tramo comprendido entre la última curva antes de llegar al santuario hasta el propio templo-- se inauguró en mayo del 2006 e incluyó igualmente la ejecución en el ensanche del camino de una glorieta con una escultura dedicada a Francisco Paniagua, el anacoreta de Casas de Millán que en torno a 1621 recorría la comarca de Cáceres con una imagen de la Virgen de la Montaña, implorando limosna para levantarle una capilla. La efigie es obra del escultor Antonio Fernández.

La quinta: un proyectode cuatro meses

Es la actuación que se desarrolla en estos momentos. Adjudicada en 300.000 euros a Construcciones Hidráulicas y Viales. Esta fase, como el resto de las ya ejecutadas, incluye la mejora del pavimento, la iluminación y la adecuación del acerado. El tramo en que se actúa va desde Fuente Concejo a San Marquino.

Sexta: la más ambiciosa y la más costosa

Aún sin presupuestar, de todas ellas la sexta fase es la más ambiciosa, la más complicada y la de mayor cuantía económica. Está cifrada en un millón de euros (más de 200 millones de pesetas) y consistirá en la construcción de una carretera detrás del santuario, para lo que habrá que expropiar terrenos, puesto que éstos son de titularidad privada. Asimismo deberá realizarse un estudio de impacto ambiental al estar enclavados en la Sierra de la Mosca. La intención es realizar un aparcamiento para autobuses y un mirador que dominaría la penillanura trujillano-cacereña (justo en el lugar desde donde Alfonso XIII divisó la ciudad cuando acudió a Cáceres en los años 20 para inaugurar el ferrocarril).