Estamos celebrando la Semana Santa en Cáceres, que como todos sabemos, es una Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el año 2011, lograda fundamentalmente por dos aspectos: en primer lugar, por el escenario donde discurren las estaciones de penitencia, el conjunto monumental de la Ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad y, en segundo lugar, por el valor de las Cofradías Cacereñas con una larga tradición de fe y espíritu cofradiero que se remonta a varios siglos y un patrimonio imaginero de un valor artístico incalculable.

Las 5 principales y singulares características de la Semana Santa Cacereña que sirvieron para la obtención de la declaración de Interés Turístico Internacional fueron:

1ª) Presenta una identidad específica, basada sin embargo en la combinación armónica de estilos. Existe un predominio de estilo y ambientación castellanos (carga a hombros, silencio, sobriedad en hábitos-ornamentación-coloridos); pero desde hace pocos años ha surgido un proceso de aparición y asimilación de pequeños detalles y rasgos de carácter o influencia andaluza. El resultado es que existe un conjunto armónico de procesiones y estilos que han creado un estilo propio, el “cacereño”, donde se carga en algunas procesiones a hombros y en otras a costal. 2ª) El aspecto más destacable es la variedad. Variedad en los hábitos (en Cáceres se pueden ver a cofrades procesionando con hábito hebreo, dominico, con capuchón, verduguillo o a cara descubierta); variedad en los estilos artísticos de la imaginería (desde góticos, barrocos, renacentistas, neobarrocos, hasta ejemplares nuevos pero de gran valor artístico, como la Sagrada Cena).

3º) El valor de la imaginería. En Cáceres la mayor parte de las imágenes están expuestas al culto permanente y gozan de gran devoción, no existen obras de reconocidos imagineros, sin embargo, hay dos datos que hablan del listón artístico de la imaginería: uno, que 18 pasos que procesionan están fechados en el siglo XVII o anteriores; el otro, que dentro de éstos, procesionan cuatro auténticas joyas, todas del siglo XIV, góticas de varias escuelas, todos ellos auténticas obras de arte: el Cristo de las Indulgencias, el del Humilladero, el de la Expiración y el Santo Crucifijo de Santa María (el conocido Cristo Negro).

4º) El valor de las Cofradías. Además de señalar que en Cáceres estamos viviendo un proceso de incremento de Cofradías y de renovación juvenil de sus Juntas de Gobierno, la columna vertebral de la Semana Santa son Cofradías muy antiguas, existiendo dos Cofradías del siglo XVI (Vera Cruz y Humilladero) y tres del siglo XV (Cristo Negro, Soledad y Nazareno, la decana de Cáceres).

5º) Pero el aspecto más significativo y más singular es el escenario, o mejor dicho, la integración entre el escenario y la celebración. La mayoría de los recorridos procesionales discurren por el casco histórico de Cáceres, por el conjunto de espacios histórico-artísticos que recibió la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y el casco histórico de Cáceres es el que confiere a los recorridos de las procesiones una ambientación, una escenografía singulares, únicos, que no pueden verse en ninguna otra ciudad española; con las tonalidades de oro viejo de sus adarves, de sus torres y palacios. Particularmente, el recorrido intramuros de los caminos de ronda que colindan con los lienzos de muralla (adarves) genera vías de singular belleza y ambientación, que por su iluminación y texturas generan un ambiente de evocación en el que nuestras imágenes se mueven con una muy comentada semejanza que dichos recorridos podrían tener con los lugares donde se desarrollaron los acontecimientos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, en la Vía Dolorosa de Jerusalén.

Nuestra Semana Santa Cacereña se distingue además por su aspecto recogido, solemne y por su tono tradicional.

Y en el aspecto humano, destacar, sobre todo, la gran participación cofrade, muchos niños, mucha cantera de jóvenes que comienzan a cargar y procesionar, y que nos hablan de que el futuro de las cofradías cacereñas está garantizado.