El castúo de los versos de Gabriel y Galán, como los de El embargo que comienza con la conocida frase de Señol jues... , sonó inconfundible un 6 de enero más en Cánovas. A los pies del monolito dedicado al poeta salmantino afincado en Guijo de Granadilla, unas cien personas recordaron ayer durante dos horas su figura y su obra en el 103 aniversario de su muerte. La alcaldesa, Carmen Heras, asistió al acto en el que no faltaron las lecturas poéticas y la música de Pepe Extremadura y la banda local.

Y además de la poesía, también fueron protagonistas de la cita Beatriz Pérez, María Calvarro, Victoria Morato y Paloma Bohoyo, la cuatro estudiantes ganadoras del concurso escolar de poesía convocado anualmente por la Asociación de Amigos de la Estatua de Gabriel y Galán. Las cuatro pudieron leer sus poemas ante el público y depositaron la tradicional corona de laureles, que dona el Servicio Municipal de Jardines, a los pies del monolito al poeta.

Este año, que se celebrará la décima edición de este galardón, se editará el primer libro con todas las obras ganadoras en las diez ediciones. Con esta iniciativa y la puesta en marcha de un nuevo programa de divulgación de la obra del poeta en los institutos de la provincia, 2008 será sin duda un año importante para la memoria de José María Gabriel y Galán.