Señor alcalde de Cáceres, le voy a pedir un favor: con motivo de las ferias los vecinos de La Madrila estamos de enhorabuena, ya que dormimos a pierna suelta hasta las diez de la mañana. Nadie nos molesta --una balsa de aceite--, pues los industriales de los bares, al parecer, se han instalado en el ferial y se han llevado a la clientela.

Esta madrugada algunos despistados se han desplazado a La Madrila, encuentran todos los establecimientos cerrados y comentan: "Nos vamos, que están en el ferial y no abren".

Por ello, le pido que prolongue los días de feria, por lo menos, hasta que esté en funcionamiento la pista que se va a instalar en el ferial a primeros de julio. ¿Verdad que no es mucho pedirle, señor Saponi?

Qué alegría, levantarse, asomarse a la terraza por la mañana y ver que no hay noctámbulos con vasos de bebida, que, normalmente, tiran al suelo, ni orines, ni vómitos, ni malos olores. Llevamos así años y seguimos a la espera de que se dé una solución a este grave problema.