Con esta columna La Mirada se despide hasta septiembre. Nos habíamos hecho ilusiones, pensábamos que los calores nos iban a respetar este año y de la noche a la mañana ha llegado como sin avisar. ¡Ingenuos de nosotros¡

Si tuvieras que ponerte una nota del curso que termina ¿Qué ten pondrías? Es un buen ejercicio, ese de ponerse nota a uno mismo, claro que, para ser rigurosos, habría que hacerlo con la sinceridad necesaria. Otra cosa sería que les dijéramos a las personas con las que convivimos que ellas nos pusieran esa nota. Bueno, mejor no, no sea que nos llevemos un disgusto.

Lo de echar una mirada atrás suele ser un buen recurso psicológico, pero siempre que sea para aprender del pasado y seguir mirando hacia adelante. El mundo sigue y hay que seguir aceptando lo retos que nos pone por delante. La respuesta no puede ser encerrarnos en nosotros mismos, pero sí tener unos principios que asienten nuestros cimientos y favorezcan el acercamiento a las personas que necesitamos y que viven cerca de nosotros. Del curso terminado ¿cuál ha sido el acontecimiento que más ha marcado tu historia personal?, ¿ha sucedido algo que no esperabas?, ¿creías que todo iba a ser de otra manera? ¿Te has dado cuenta que eres un año más viejo? Tranquilo, ¡no pasa nada hombre!

El objetivo de esta última columna, es el de mantener, en la medida de lo posible, el nivel de nuestro optimismo para seguir en la brecha de construcción, primero de la vida de cada uno, después ayudar a las personas que tenemos cerca y por ultimo colaborar en el bien común de la sociedad que nos ha tocado vivir.

El reto es tan difícil que casi pone los pelos punta, pero con la medicina de la coherencia, el respeto, el esfuerzo, la mano tendida, los pelos vuelven a su posición normal sin problemas.

Tu vivencia religiosa, y tu fe religiosa pueden ayudarte a buscar y encontrar ese equilibrio tan necesario, pero es claro que esto tiene que ser fruto de la opción personal. El dicho “la fe se propone, no se impone” es el principio y fundamento de la evangelización. Buen descanso para todos, aunque siempre me gusta recordar al desear esto, a aquellos que no van a poder tenerlo.