A partir de hoy dejarán de pastar caballos en la plaza Mayor de Cáceres, de lucir pendones Lannister los edificios más emblemáticos de su centro histórico y de escucharse aplausos, vítores y palabras como ‘silencio’ o ‘acción’ por las calles del casco viejo. Juego de Tronos dice adiós a Cáceres (y, con ello, también a España) tras más de un mes de rodaje en la provincia (en territorio español han pasado casi dos meses y medio) y con la plaza de las Veletas como último de sus escenarios.

Allí se grabaron las últimas tomas durante la tarde de ayer. El personaje que las protagonizaba, Samwell Tarly, al que interpreta el actor John Bradley, invita a pensar que Cáceres también dará vida a Antigua, otra ciudad mítica de la afamada serie. Y ya es la segunda, pues las secuencias que se rodaron durante la mañana de ayer (y también las del pasado miércoles) corresponden a Desembarco del Rey, otro lugar emblemático de la creación de George R.R. Martin y capital de los Siete Reinos. Queda confirmado entonces lo que ya era un secreto a voces: que la parte monumental cacereña servirá para recrear dos grandes núcleos con aspecto medieval.

El rodaje también comenzó ayer bien temprano. Los protagonistas de las escenas de la mañana fueron los mismos que actuaron el pasado miércoles: Gemma Whelan, Pilou Asbaek, Indira Varma y Rosabell Laurenti Sellers. Traducido en lo que se verá a través de la pequeña pantalla, un desfile entre edificios y calles de piedra donde los vencedores de una lucha anterior (los dos primeros, que dan vida a Euron y Yara Greyjoy) llevan como prisioneras a las dos segundas (las Serpientes de Arena) ante un populacho enfervorecido (los figurantes, interpretados en su mayoría por cacereños) que vitorea a los ganadores y lanza hortalizas y frutas a las presas.

Los escenarios seleccionados ayer por la mañana, por tanto, fueron la cuesta de la Compañía y el arco de la Estrella, donde la expectación entre los cacereños fue notoria. «No hemos podido ver a nadie más que a los mismos que ayer. Pero bueno, ¡las redes sociales ya están llenas de fotos!», se conformaba una fan que contemplaba la escena desde la lejanía. «El lunes me enteré de que Tyron (Peter Dinklage) estaba cenando en el Atrio. Allí me planté y estuve esperándole cerca de una hora. Pero al final, cuando salió, me firmó un autógrafo y me dijo que Cáceres le estaba gustando mucho», dijo a este periódico otra cacereña seguidora de Juego de Tronos que seguía ayer los pasos de la producción por su ciudad.

Después, y por último, el equipo se trasladó a la plaza de las Veletas, donde grabaron incluso después de que se hiciera de noche. Primero, y todavía con luz, Samwell Tarly se montaba en una carreta junto a su mujer en la ficción y un niño en una escena que repitieron en multitud de ocasiones. Después, figurantes se dirigían a la cantina construida enfrente de la plaza del Museo, cuyo acceso principal permaneció cerrado durante todo el día.

También pudo apreciarse una curiosidad. Si en Malpartida de Cáceres los responsables de la serie habían utilizado un inmenso croma en medio del monumento natural de Los Barruecos, ayer lo hicieron con una persona subida al carro junto a Tarly, lo que propició una curiosa imagen: un especialista vestido de verde entero junto a multitud de extras y decorados medievales.

DOS MESES Y MEDIO // «Ya llevamos dos meses y medio por ahí. Aunque este trabajo tiene bastante cosas buenas, ya hay muchas ganas de volver a casa», declaraba un trabajador de la serie junto a los camiones de la plaza Mayor, trabajador que ha pasado durante todo ese tiempo por Zumaia (localidad guipuzcoana), Almodóvar del Río (en Córdoba), Sevilla, Trujillo, Malpartida de Cáceres y, por último, en Cáceres. «Ya solo queda mañana (por hoy) y sólo es para recoger. ¡A ver si se van ya!», bromeaba uno de los guardia de seguridad.

CANON // «No nos planteamos de momento cobrar un canon por los rodajes porque podría tener un efecto disuasorio», manifestó ayer el concejal de Turismo, Raúl Rodríguez, en unas declaraciones que recogió la agencia Efe. No es nada nuevo el idilio de la pequeña pantalla con la ciudad de Cáceres. Sin ir más lejos, en los últimos seis meses la capital cacereña ha acogido tres rodajes (el primero en llegar fue Still Star Crossed, que también ha sido el que más tiempo ha permanecido en la ciudad y cuya grabación, según fuentes de la productora, finalizará el próximo 17 de diciembre en el complejo cultural San Francisco), a la que siguieron la española La Catedral del Mar y la popular serie estadounidense de la HBO. Con el impuesto, plantea el concejal, podría concluir este romance.

Cáceres volverá a la normalidad tras estos dos días de desenfreno cinematográfico con el rodaje de la serie más seguida del mundo. El ayuntamiento ya ha anunciado, además, que aprovechará el tirón para venderse en Fitur como gran plató de cine. Le avalan los últimos seis meses.