Los presupuestos del 2010 se presentaron ayer a los componentes de la comisión local de Economía con el recorte esperado, del 3,3% en los gastos y del 3,6% en ingresos. El recorte es inferior al de las cuentas de diputación, de un 12,5%, y mayor que en las de la Junta, de un 2,6%, pero Mérida ha compensado la pérdida en los ingresos con crédito bancario. En Cáceres también se esperan menos ingresos, pero no se ha recurrido ni a un nuevo préstamo ni a una subida de impuestos, sino que se ha acudido otra vez al canon del agua para nivelar la previsión de gastos y de ingresos corrientes. Pese a que el ejecutivo no ha querido tocar los impuestos en plena crisis, los servicios económicos municipales consideran que será necesaria una subida de impuestos y tasas en los próximos ejercicios.

El documento de presupuestos se quedó sobre la mesa de la comisión tras la petición del PP. Su portavoz, Elena Nevado, puntualizó que hasta ahora el ejecutivo local no se ha dirigido al PP para negociar, precisando que "una cosa será negociar y otra ceder" en el debate del presupuesto.

El edil de Economía, Lorenzo de la Calle, abogó ayer por el sentido de la responsabilidad de los grupos políticos para aprobar las cuentas. "El gobierno --indicó-- se empleará a fondo para convencer a IU y al PP de la trascendencia de su aprobación".

El gobierno confía en tener el respaldo de FC, pero también necesitará el de IU o que se abstenga, ya que en caso contrario la única salida sería alcanzar un acuerdo con el PP. El edil de IU, Santiago Pavón, volvió a reiterar que no está dispuesto a dar su voto al gobierno, recurriendo al dicho ´el gato escaldado del agua fría huye´ para insistir en que no se fía del gobierno tras lo ocurrido con el plan de urbanismo y el concurso del agua.

PARTICIPATIVOS Y MODERNOS De la Calle resaltó del presupuesto su nueva estructura. A la organización funcional y económica se añade la orgánica, por áreas de gasto. El concejal explicó que con la estructura que había antes se especificaba "para qué y cómo se gasta" y que ahora también se clarificará "quién gasta". "Es un presupuesto por objetivos y programas", dijo, que permite "medir si la gestión es eficiente y cambiar los objetivos en base a las necesidades".

El concejal resaltó que con esta estructura se da al consistorio una organización más moderna y destacó el esfuerzo hecho en lo que va de legislatura para sanear la deuda de los años anteriores (los gastos corrientes que se recogen en capítulo 2, por ejemplo, son menores en 2010 respecto a 2009 porque en el presupuesto de este año se consignaban 5 millones de operaciones --deuda-- de años anteriores realizadas al margen del presupuesto).

En las cuentas del 2010, al igual que en las del 2009, el déficit en los ingresos corrientes para afrontar los gastos corrientes se solventa presupuestariamente con cargo al canon del agua, que abonará la empresa que gane el concurso que se convocará a comienzos del año 2010.

Una parte del canon va al pago de los créditos contratados en julio por 30 millones y la otra se destinará a compensar el déficit en ingresos, que en parte se produce por un descenso en las aportaciones del Estado.

El servicio de Intervención confía en su informe en que la aportación de fondos del Estado se recupere a partir del 2011 y recomienda una subida de tributos en próximos ejercicios para hacer frente al déficit de ingresos corrientes y a la amortización de los créditos contratados en julio.

El presupuesto del 2010 asciende a 86 millones, 3 menos que en el 2009. Los gastos de personal se reducen al incluirse como definitivas las cantidades del nuevo catálogo, que está en vigor, y lo mismo ocurre con los gastos corrientes. La previsión de inversión es menor, pero se compensa con los planes estatales, y una parte (300.000 euros) se deja para la primera experiencia de los presupuestos participativos. De impuestos y tasas, que no suben, se esperan ingresos parecidos al 2009, y el recorte en la aportación del Estado, de 3,6 millones, se compensa en parte con los 1,9 millones del nuevo fondo estatal que va a gasto social y educativo.

La partida que más sube porcentualmente es la del pago de intereses y amortización de créditos, por las seis operaciones de julio, mientras que del canon del agua se presupuestan 10,6 millones, 5 van al pago de créditos y 5,6 a gastos corrientes para compensar el déficit de ingresos. Otro gasto que se recorta son las subvenciones, que bajan medio millón.