Los servicios jurídicos de los sindicatos sólo han atendido un caso de mobbing en el último año. Jacinto Romero, de UGT, explicó que han denunciado otros de índole sexual en empresas y añadió que "es una práctica que se denuncia poco, pero que existe". Según los sindicatos, la presión psicológica a la que se ve sometido el trabajador hace que muchas denuncias no prosperen y señalan la dificultad para demostrarlas. "Los trabajadores desisten de presentar una demanda judicial por la angustia que atraviesan. Prefieren no prolongar un proceso farrogoso", indica José Luis Martín, de CCOO.