El Servicio Extremeño de Salud (SES) transmitió ayer mediante un comunicado sus condolencias a la familia de Nagore Orcera, la joven de treinta años que falleció tras dar a luz el pasado miércoles en el hospital San Pedro de Alcántara de la capital cacereña y cuyos familiares denunciaron supuestas negligencias médicas. El SES expresó su "plena disposición" para cualquier información que precise la familia y remarcó que "desde que tuvimos conocimiento del caso" se actuó con "total transparencia". Por ello indicó también que facilitará la información que se requiera "ante cualquier vía de investigación que se abra".

Así mismo, afirmó que, con la información que maneja, no dispone de razones para dudar de la actuación de sus profesionales y aclara que ni ha escatimado ni escatimará nunca medios materiales o humanos para salvar la vida de los pacientes. En conversaciones con este periódico, fuentes del SES aseguraron que se han puesto en contacto con la familia y que se le ha proporcionado "todo lo que ha pedido". Además, aseveraron que se revisarán los protocolos "como siempre ocurre tras este tipo de situaciones".

Por su parte, la familia de la víctima, que reside en Madrigalejo y en Vitoria (aunque la joven era natural de la localidad vasca, vivía en el municipio cacereño desde hacía 14 años) ya ha iniciado los trámites para llevar el caso a los juzgados. En concreto lo ha hecho Fernando Vega, el novio de Nagore en el momento de su fallecimiento y también el padre del niño que nació el pasado miércoles y que se encuentra en perfectas condiciones de salud. Vega se encontraba ayer en Madrid, según ha podido saber este periódico, donde mantuvo una reunión con sus abogados para estudiar el comienzo del procedimiento judicial.

El caso se remonta al pasado miércoles, cuando Nagore Orcera pereció en el centro hospitalario cacereño por unas complicaciones surgidas después de que le practicaran una cesárea. La joven murió tras perder sangre durante unas diez horas y los familiares responsabilizan a los profesionales sanitarios que la atendieron de haber actuado con negligencia. Cabe recordar también, según indicó la tía de la víctima, Victoria Chamizo, que tras la defunción intentaron poner una denuncia, aunque fue imposible ya que el juez de guardia, indicó, no se encontraba en el juzgado en ese momento, ya de madrugada.