La médico y el ATS que prestaban sus servicios en el consultorio local de Plasenzuela han sido suspendidos de empleo y sueldo. Se trata de una medida cautelar hasta que se aclare el caso de los presuntos cobros irregulares que habrían realizado durante el mandato de José Villegas como alcalde y que se ´destapó´ el pasado 7 de mayo.

La suspensión de Inmaculada Romero Márquez y José Luis Hermoso fue confirmada ayer a este diario por fuentes de la Administración, que concretaron que ambos facultativos estarán apartados del servicio hasta que se resuelva el proceso judicial. La medida se ha hecho efectiva el pasado martes, día 1 del presente mes de junio, fecha desde la que otro médico y otro ATS atienden el consultorio local y demás servicios del municipio.

Aunque en la localidad se comentaba que la plaza de Enfermería sí se había cubierto desde el mismo día 1, pero que la de médico estaba pendiente de contratación y que hasta que esto ocurriera se cubriría por otros médicos de la zona, las fuentes oficiales consultadas por este diario aseguraron que ambas plazas están cubiertas desde el mismo día 1.

La medida está motivada en los cobros "irregulares" que Inmaculada Romero Márquez y José Luis Hermoso hicieron por los trabajos que prestaban en el geriátrico municipal fuera de su horario como empleados del sistema público de sanidad durante el mandato de José Villegas. Se supo de estos cobros el pasado 7 de mayo, cuando este diario informó de que ambos habían sido citados a declarar como testigos en la causa judicial abierta en el Juzgado 2 de Trujillo por el caso del presunto fraude de subvenciones y malversación de caudales públicos en el Ayuntamiento de Plasenzuela durante los 13 años que Villegas fue alcalde.

En su declaración, admitieron que durante unos 10 años habían estado recibiendo dinero, en un sobre cerrado y de manos del exalcalde, por prestar servicio a la residencia municipal, fuera de los horarios del SES y sin notificárselo a este. Es decir, que para la Administración ambos tenían dedicación exclusiva al SES, por lo que mantenían íntegro su sueldo y no se les aplicaba la rebaja, del 20% en el complemento específico, que sufren los que ejercen segunda actividad. Según la documentación aportada al Juzgado, llegaron a percibir 1.200 euros la médico y 900 el ATS, aunque ellos aseguraron que las cantidades eran inferiores.

Tras conocer estos hechos, el SES expresaba públicamente su "total desaprobación" a estas prácticas, y anunciaba la apertura, con carácter inmediato, de "una investigación exhaustiva". Se aseguraba, además, que de demostrarse dichos cobros de estos profesionales "sería una práctica denostable, ilegal y perseguible judicial y administrativamente". En este último ámbito, ya se ha actuado.