Sábado, 14 de abril del 2007. Cientos de personas se congregan desde primera hora de la mañana ante las puertas del Auditorio de Cáceres donde a partir de las 11.00 horas está previsto que se inicie un nuevo sorteo de viviendas de 60.000 euros, la modalidad estrella del nuevo Plan de Viviendas de la Junta. A las 922 que están a punto de sortearse --700 pertenecientes a la promoción de El Junquillo y 222 a la de Río Tinto, en el antiguo poblado minero-- optan 6.403 demandantes, de los que unos 1.500 llenan el aforo del Auditorio y también las sillas de otras estancias habilitadas para la ocasión.

Entre ellos muchos repiten. Ya asistieron el 20 de junio del 2006 al primer sorteo de 222 viviendas del Plan 60.000 --140 proyectadas en Maltravieso, otras 58 en la urbanización Casa Plata y 39 más en Residencial Ronda-- realizado en la capital cacereña. Entonces no tuvieron suerte y vuelven a buscarla. Los 700 que la encuentran no podrán ocultar su alegría. Les ha tocado el premio gordo, en este caso una ansiada vivienda a la que, entre abrazos y besos, reconocen que no podrían optar si no fuera en las condiciones que la Junta de Extremadura da con estas promociones. Y es que las viviendas tienen un coste máximo de 60.000 euros y están destinadas a familias, parejas o particulares que no tengan más de 35 años, que carezcan de vivienda propia y que no ganen un salario superior a 3,5 veces el índice ponderado de ingresos (IPREM).

REALIDAD AGUADA Martes, 14 de abril del 2009. Algo más de un centenar de aquellos que hace dos años se congregaron en el Auditorio con la confianza de ser uno de los agraciados en el sorteo de las viviendas del Junquillo, lo hacen ahora ante el solar, situado junto al antiguo matadero municipal, donde deberían haberse construido los inmuebles. Quieren con su presencia recordar que les prometieron su entrega en el año 2009, protestar porque aún ni siquiera se han comenzado y solicitar tanto a las promotoras como a la Junta de Extremadura que se inicien ya, pues de ellas dependen los proyectos de muchos.

De ambos acontecimientos se hicieron eco los medios de comunicación. Del primero, destacando las bondades de las nuevas políticas de vivienda que con éxito estaba desarrollando la Administración regional y reflejando la alegría de los agraciados. Del segundo, reflejando la desilusión y desesperanza de quienes depositaron sus proyectos de futuro en las prometidas viviendas y dos años después siguen sin poder realizarlos.

LA RESPONSABILIDAD ¿A quién culpar de esta situación? La Administración regional como las tres promotoras que debían construir las viviendas de la zona del Junquillo --Shayver, Ferrovial y Provivesa-- culpan a los problemas que para conseguir la necesaria financiación provoca la actual situación económica, mientras que los afectados opinan que es que las cosas se han hecho mal. No obstante, prefieren ya no mirar atrás y confiar en que sea verdad el último anuncio realizado por la Junta de Extremadura, que ha asegurado que ya hay acuerdo para disponer de la financiación precisa, y que sus viviendas se empiecen a edificar cuanto antes.